Por Romero Tejada, M. Sc.
El matrimonio siempre ha sido una institución de trascendental importancia en las diferentes sociedades y culturas del mundo. El Código Civil de la República Dominicana le da un tratamiento tan especial queentre sus primeros 1581 artículos le dedica un total de 194 sólo al contrato del matrimonio y los regímenes matrimoniales.
Siempre nos casamos muy felices, pero cuando la relación no funciona llega la separación, cargada de enojos y una escalada de conflictos que afectan tanto el sentimiento de las parejas como el de los hijos. Sin duda que el compromiso que hacemos cuando aceptamos “hasta que la muerte nossepare” está perdiendo mucha credibilidad.
Revisando las estadísticas disponibles en el país vemos que durante el periodo 2001 al 2012 el índice de divorcios ha aumentó en un 40%, siendo las principales causas el mutuo consentimiento y la incompatibilidad de caracteres (infelicidad de los cónyuges). En las mujeres la mayor frecuencia de divorcios ocurre entre los 32 a 37 años de edad, mientras que en los hombres cuando estos alcanzan edades en el rango de los 35 a 37 años.
Según estas estadísticas, luego de la ciudad capital, las provincias con mayores índices de divorcios son Santiago (16.38 %), La Vega (7.16 %), Bonao (4.27 %) y San Francisco de Macorís (4.26 %). De estas cuatro, cabe destacar que tres son del Cibao.
Con frecuencia se dice que el divorcio solo beneficia a los abogados. Siendo objetivo, sin embargo, debemos ver esta ruptura como el costo que se paga para reorientar acciones y alcanzar la felicidad deseada que nunca ha llegado.
El efecto del divorcio en las finanzas personales comienza con la decisión misma de la separación. El proceso puede ser largo, costoso y de resultados catastróficos sobre todo cuando no te dejas asesorar por un buen abogado y un consultor financiero calificado.
Al momento de aceptar el divorcio como un hecho irreversible, espero que el enojo no te nuble la razón y que entiendas que ahora tus finanzas personales van a cambiar con nuevos gastos y que tu patrimonio se verá reducido de la noche a la mañana, en la mayoría de los casos, a la mitad. Seguro que ahora, al tener mayor libertad, querrás más diversiones y probablemente ropas “new fashion” para sentirte más joven y posiblemente llamar la atención a otro candidato(as). En el ordenamiento de tus finanzas personales debes establecer nuevos créditos, cancelar todas las cuentas que tenías en común con tu expareja, como las tarjetas y las líneas de crédito, dar seguimiento a las cuentas de ahorros y a los certificados bancarios. Si sospecha de la existencia de bienes ocultados por tu pareja a nombre de un tercero, el abogado sabrá como desenmascarar la “simulación”.
Recuerdas que no todos los activos son iguales. Aunque tengan un valor similar, podrían tener estados diferentes y recibir uno y no otro podría causarte un gran problema.
A manera de ejemplo, comparto contigo la experiencia de una de mis clientes que cometió el error de dejar que el proceso de divorcio siguiera su curso normal. Cuando vino a despertar era tarde. No sabía nada de nada. Se conformó con una pensión sin saber que al final tenía que cubrir el 50% de su valor. Su suerte fue tan gris que su exmarido compró a los hijos. Y finalmente, por no poner atención a sus cartones, cambió la bella residencia que de “buena fe recibió del padre de sus hijos” a cambio de un certificado financiero, sin percatarse que la vivienda estaba grabada con una hipoteca millonaria. Cuando fue a la casa de la playa, la cual tampoco quiso visitar en el proceso del divorcio para olvidar momentos en su vida de casada, el mar había erosionado tanto el terreno que fue necesario cambiar la vía de acceso.
En conclusión, debes proteger tu cuerpo con la coraza del rinoceronte, el valor de la razón y salir a defender lo que a ti también te costó tiempo y trabajo adquirir.
romero.tejada@claro.net.do