La expresidenta argentina y senadora Cristina Fernández se definió como víctima de una “persecución” y definió como un “exceso” y una violación del Estado de derecho que un juez la procesara con prisión preventiva por presuntamente encubrir a los iraníes acusados del ataque a una mutual judía en 1994.
“Estas medidas degradan aún mas a la justicia argentina y señalan al Gobierno y al presidente Mauricio Macri como el máximo y verdadero responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición”, expresó la exmandataria, quien juró su cargo como legisladora hace poco más de una semana, en una rueda de prensa en el Congreso junto a diputados y senadores de su sector.