El expresidente Leonel Fernández afirmó este jueves que la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el fracaso de las elecciones municipales del 16 de febrero pasado retrata la realidad que atraviesa la Junta Central Electoral (JCE).
Aseguró que dentro de la JCE hay otros sectores que son tan responsables de lo sucedido como lo es su departamento de informática.
“La Junta Central Electoral nunca llamó a una licitación y no realizó auditoría al software que al final no garantizó la seguridad de la información ni la voluntad popular”, dijo en un documento de prensa, en el que calificó de “fracaso” las primarias abiertas de octubre de 2019 y los suspendidos comicios del 16 de febrero.
Fernández dijo esperar que para las elecciones presidenciales y legislativas de julio venidero, el procurador electoral cumpla “a cabalidad” sus funciones y que todo aquel que cometa un delito electoral sea llevado a la acción de la Justicia.
El candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo (FP) consideró, por otra parte, que la lucha contra el COVID-19 en el país ha sido “una pérdida de tiempo”.
“Siento que las medidas de aislamiento tomadas por el Gobierno, además de la baja cantidad de pruebas de diagnóstico, no han surtido los efectos para combatir el coronavirus en la población”, expresó.
El exmandatario reiteró que la masificación gratuita de las pruebas y un plan de aislamiento efectivo de los contagiados, así como de las personas con las que han tenido contacto, es la mejor manera de parar la pandemia provocada por el COVID-19.
Fernández planteó que hay una correlación muy estrecha entre la realización de pruebas de diagnóstico y la tasa de letalidad del referido virus.
En el plano económico, el tres veces presidente del país resaltó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una gran recesión económica a escala mundial, por lo que vislumbra que la forma más atinada de contrarrestar esta crisis es articulando una estrategia de cooperación y solidaridad global, en donde intervengan todos los organismos multilaterales.
Dijo que esa misma estrategia tiene que contener condiciones excepcionales y blandas que “alivien” la carga de economías emergentes como la de República Dominicana y otros países de la región.
“Si la economía mundial se ve gravemente afectada por el COVID-19, la dominicana sufrirá un impacto mucho mayor, porque dependemos del desenvolvimiento económico de otras naciones por nuestro sistema de bienes y servicios”, subrayó.
