LONDRES (AP) _ Escribió el nombre “abuela” en sus zapatillas doradas y luchó para contener el llanto. Fue el homenaje que el veterano Félix Sánchez le dio a la desaparecida mujer que dedicó su vida a criarlo, al ganar el viernes sin mucho esfuerzo su serie clasificatoria y avanzar a las semifinales en los 400 metros con vallas en el atletismo de los Juegos Olímpicos.
El dominicano se impuso en la sexta y última serie con tiempo de 49.24 segundos, en una carrera en la que aflojó al final para guardar energías para lo que resta de la competencia de pista.
A sus 34 años, el dos veces campeón mundial y monarca olímpico se vio bastante fuerte físicamente.
Pero antes y después de la carrera en el Estadio Olímpico en Stratford los recuerdos de su abuela muerta Lilian Peña le invadieron su mente. Fue esta mujer la que crió a Sánchez en San Diego, California, y le dio todo el apoyo.
Precisamente hace cuatro años y a un día antes de que Sánchez disputará la primera serie en Beijing, recibió el golpe en su corazón con el fallecimiento de la que fue prácticamente su madre.
“Estoy triste porque ella no está aquí para que pueda vivir este momento conmigo”, dijo Sánchez, quien luchó para contener las lágrimas. “Yo sé que ella está conmigo y todos los dominicanos que me están apoyando. Voy a hacer todo lo posible para ganar otra medalla para ellos”.
Sánchez”, probablemente en su última olimpiada, llegó a Londres aliviado de viejas lesiones y con una mejor preparación.