La Federación Dominicanade Cámaras de Comercio (FEDOCÁMARAS) apoyó plenamente el desarrollo de una reforma fiscal integral, con la participación de todas las fuerzas vivas del país, siempre y cuando esté fundamentada en un riguroso recorte en el gasto público, una sobria gestión y control en el manejo del presupuesto, así como de la urgente eliminación de trabas y distorsiones—tanto legales como regulatorias—que impiden el desarrollo y crecimiento de las más de un millón de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas enla República Dominicana y afectan la creación de más y mejores empleos en el país.
Maribel Gassó, presidente de la Cámarade Santo Domingo y de FEDOCÁMARAS, destacó que “estamos ante una coyuntura histórica que debemos de aprovechar para, por una vez y por todas, hacer los cambios estructurales que hemos venido arrastrando y que todos sabemos que afectan nuestra capacidad de mejorar la competitividad de las empresas dominicanas y, con ello, la creación de nuevos empleos para reducir el crónico desempleo que excede el 15 por ciento de la fuerza laboral activa”.
“Favorecemos este curso de acción en aras de promover la innovación, mejorar el clima de negocios y facilitar el desarrollo y sostenimiento de una gestión exitosa de todas las MIPYMES del país, así promoviendo una mayor competitividad, tan necesaria para potenciar las condiciones que nos permitan crear más y mejores empleos”, dijo Gassó.
Los cinco puntos fundamentales, de acuerdo a la presidente de FEDOCÁMARAS, para lograr una justa reforma fiscal integral que le permita un mejor clima empresarial en el país son los siguientes: 1) una significativa reducción en el gasto público, 2) la reducción de las altas tasas impositivas, 3) la simplificación del proceso de tramitación impositiva, 4) la revisión de reglamentos que afectan el flujo de caja de las empresas como el pago adelantado del Impuesto de Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) y 5) la adecuación del Código Laboral y la simplificación, adecuación y formalización de un sistema único de clasificación de plazas que ponga fin a las discrepancias entre distintas instancias sobre lo que constituye un tipo de empleado.
“En la medida en que en la reforma fiscal a la que aspiramos todos logren integrar estas medidas que hemos identificado a través de investigaciones que nos han subrayado cuáles son las trabas que impiden tanto el crecimiento y desarrollo, así como la formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas, que suman más de 600 mil en el país vamos a poder darle un verdadero impulso a la economía nacional”, dijo Gassó.
El estudio al que hizo mención la líder empresarial es uno que comisionarala Cámarade Santo Domingo en agosto del año en curso en el Gran Santo Domingo entre ochenta MIPYMES, formales e informales que identificó diez barreras para el desarrollo, crecimiento y formalización de empresas enla República Dominicana.
Las diez barreras identificadas en el estudio son: 1) la falta de inclusión empresarial, 2) el deterioro en la credibilidad del Estado sobre en qué y para qué usa los recursos públicos, 3) la existencias de leyes y reglamentos que son considerados injustos, 4) un sistema impositivo complejo y oneroso, 5) la falta de reconocimiento de que en la aplicación de las leyes y reglamentos se tome en consideración el tamaño del negocio, 6) la engorrosa tramitación con el Estado, 7) la necesidad de mejores programas de financiación y cobros, 8) el pobre estado de la educación dominicana, 9) deficientes programas de orientación, formación, adiestramiento y capacitación y 10) la brecha tecnológica, agravada por uno de los costos de interconexión digital más caros en América Latina.