Por Nelson Acosta
LA HABANA (Reuters) – La guerrilla colombiana de las FARC admitió el martes por primera vez su responsabilidad en el conflicto armado interno de Colombia y propuso al Gobierno crear una comisión que investigue las causas de la confrontación, que lleva medio siglo y ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.
Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido acusadas por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y otros sectores de la sociedad de evadir su propia responsabilidad frente a los colombianos que han sufrido en medio de la sangrienta confrontación.
“Las FARC-EP son conscientes de que a la fecha no hay vencedores ni vencidos y que la lucha continúa. Sin duda ha habido crudeza y dolor provocados desde nuestras filas”, dijo Pablo Catatumbo, uno de los guerrilleros integrantes del equipo negociador a los diálogos de paz en Cuba, en un comunicado.
Catatumbo propuso avanzar en el tema de la reparación de las miles de víctimas del conflicto armado, el quinto punto de una agenda que deberán abordar las FARC y el Gobierno en las conversaciones que se reanudaron el lunes en La Habana a nueve meses de su inicio.
Actualmente, se discuten las garantías para que la guerrilla de inspiración marxista participe en la política después de que en mayo ambas partes llegaron a un acuerdo parcial sobre el tema agrario.
“Estamos prestos a ir preparando el camino que conduzca a la manifestación de nuestro sentimiento de pesar por lo que ha acontecido. En efecto, y no es otra la realidad, somos una de las partes del conflicto”, destacó.
De acuerdo con grupos de derechos humanos, la guerrilla es responsable de asesinatos, masacres, secuestros, desplazamientos forzados de campesinos, expropiación de tierras y también de la siembra de minas explosivas en regiones montañosas y selváticas.
Pero las FARC, creadas en 1964 y con unos 8.000 combatientes en sus filas, previamente se consideraban víctimas del Estado en medio de la confrontación y no victimarios. El martes, no obstante, insistieron en proponer al Gobierno una comisión integrada por expertos nacionales y extranjeros que investigue las causas de la confrontación.
“Así y todo debemos reconocer la necesidad de aproximar el tema de las víctimas, su identificación y su reparación con total lealtad a la causa de la paz y la reconciliación”, señaló el texto.
Según un comunicado conjunto difundido en La Habana, el Gobierno y las FARC, consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea, iniciaron la “construcción de acuerdos” sobre derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política.
El diálogo de paz que sostienen en Cuba es el más reciente intento en una década para buscar una solución negociada a la histórica confrontación que obstaculiza el desarrollo de una de las primeras economías de la región.