El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, pidió perdón este sábado por el asesinato del exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria cometido por la exguerrilla comunista hace 15 años durante un frustrado rescate del gobierno de Colombia.
“Timochenko”, ex principal comandante rebelde y ahora presidente del partido surgido del acuerdo de paz, hizo la solicitud de perdón a la esposa de Gaviria, Yolanda Pinto, durante un acto de seguimiento a la implementación del pacto en la ciudad caribeña de Cartagena.
“Le pedimos la posibilidad de que nos perdone, nunca justificaremos ese tipo de hechos que para nada tenían que ver con la confrontación”, aseguró Londoño en un evento al que asistieron el presidente Juan Manuel Santos y los exmandatarios de Uruguay José Mujica y de España Felipe González.
“Eso quería ratificarlo aquí, señor presidente, y siempre con la esperanza de que doña Yolanda en algún momento nos perdone”, agregó el exguerrillero.
Pinto, actual directora de la estatal Unidad de Víctimas, aseguró que desde la muerte de su esposo había perdonado a los responsables porque no quería que su vida “se convirtiera en un infierno”.
“En este momento tan importante para mí, para mi familia (…) acepto la solicitud de perdón que ustedes hoy me han solicitado”, apuntó.
El 5 de mayo de 2003 el gobernador del departamento de Antioquia Guillermo Gaviria, el ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri, secuestrados en abril de 2002, y ocho militares más fueron asesinados por las entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante un frustrado rescate.
Santos y las FARC firmaron un histórico pacto de paz a finales de 2016 que desarmó y transformó en partido a la que fue la guerrilla más poderosa de América.
En el pacto los rebeldes se comprometen a reparar a las víctimas de medio siglo de conflicto armado. Por ello, en varias ocasiones, de forma pública y privada, han pedido perdón a los afectados por sus acciones armadas.
El acuerdo de paz prevé penas alternativas a la cárcel para quienes confiesen sus crímenes y reparen a las víctimas.