La cirugía a corazón abierto que se le realizará en Colombia al líder y candidato presidencial de la exguerrilla FARC Rodrigo Londoño (Timochenko), tras sufrir un infarto, es de “bajo riesgo”, advirtió este sábado el partido político surgido del acuerdo de paz de 2016.
El excomandante, internado en una clínica en Bogotá, “se encuentra bien, con cuadro clínico estable y atendiendo las recomendaciones para la cirugía preventiva programada para la próxima semana”, indicó en un comunicado la FARC, el partido político surgido del acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
“La operación quirúrgica es de bajo riesgo, según los médicos que acompañan al candidato presidencial de la FARC”, agregó.
Londoño, de 59 años, sufrió el jueves un infarto al término de su rutina diaria de ejercicios.
El exjefe rebelde, que ha sobrevivido a varios quebrantos de salud en los últimos años, fue trasladado desde una localidad próxima a Bogotá a la Clínica Shaio, especializada en tratamientos coronarios, donde permanece hospitalizado y le recomendaron realizarse el procedimiento quirúrgico cuya fecha exacta no ha sido precisada.
“Él (Timochenko) se encuentra hablando, sonriente, optimista. Un poco más bien contento porque ha tenido oportunidad de descansar y dormir como no hubiera podido hacer hace tiempos. Estamos todos optimistas”, dijo este sábado el exguerrillero Gabriel Ángel tras visitar a Londoño.
La participación de Timochenko en la campaña electoral, en la que en mayo los colombianos elegirán al sucesor de Juan Manuel Santos, es una incertidumbre tras su afección cardíaca.
El excomandante guerrillero Rodrigo Granda dijo el viernes que el consejo político de la ahora Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) se reunirá entre lunes y martes para definir el futuro de la contienda.
Aunque los sondeos no le dan ningún chance de alcanzar la presidencia, Londoño había suspendido desde el 9 de febrero su campaña en plazas públicas a raíz de protestas e intentos de agresión sufridos en varios puntos del país.
El candidato presidencial también ha denunciado incumplimientos estatales en el acuerdo de paz firmado a finales de noviembre en Bogotá, que supuso la dejación de armas de la que fue la guerrilla más poderosa de América.
Timochenko, con docenas de acusaciones por secuestro, extorsión y terrorismo, sobrevivió a la intensa campaña militar que intentó en vano acabar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a principios de esta década.
Fue el último comandante que tuvo esa guerrilla antes de que firmara la paz con Santos y depusiera los fusiles. En 2011 había sucedido en la jefatura a Alfonso Cano, abatido por el ejército.
