SANTIAGO. Increíble, pero cierto, todavía hay familias de la calle 10 de la comunidad de Gurabo, al este de esta ciudad, que están sacando lodo de sus viviendas, un mes después de sufrir tres inundaciones consecutivas del arroyo Gurabo, que cuando llueve se convierte en un temible brazo de mar que arrasa con todo lo que hay aguas abajo.
Mientras tanto, 20 familias abandonaron sus casas, porque la mayoría resultaron con más de un 70 por ciento de sus estructuras destruidas por las inundaciones.
No obstante, otras 14 todavía permanecen en el lugar tratando de restaurar los muebles y las mismas casas.
“Lo que queremos es que el Gobierno venga en nuestro auxilio, ya sea con block, madera, zinc, cemento y algunos efectos para el hogar, porque lo perdimos todo en tres inundaciones corridas que tuvimos en noviembre pasado”, declaró el obrero Florentino Payamps, quien dijo está viviendo donde unos amigos en Tamboril.
Mientras que Melania García mostró parte del mobiliario que pudo salvar, aunque dijo que se les dañaron la estufa, la nevera, televisores, el radio, el comedor y tres camas.
“No puedo decir que el Gobierno no ha venido, pero son pocas las cosas que han regalado, por ejemplo, a mí me dieron varias fundas de comida y un colchón, pero solo eso”, puntualizó García.
Yahaira Díaz refirió que su caso es bastante triste, si se toma en cuenta que, además de la vivienda, perdió el empleo, ya que una vecina tuvo que desbaratar la casa donde funcionaba un salón de belleza, donde laboraba.
“Estoy confiada en que el presidente Danilo Medina vendrá en nuestra ayuda como lo ha hecho con otros casos como en Puerto Plata y en Moca”, precisó Díaz.
Una pala mecánica de una empresa privada tiene varios días limpiando el cauce del arroyo Gurabo y el puente que fue afectado, para evitar nuevas inundaciones, ya que se informa que seguirán las lluvias en los próximos días.
En las inundaciones de Gurabo no hubo víctimas humanas.
