En medio de honras fúnebres y mucha tristeza fue sepultada la capitana del Ejército de la República Dominicana (ERD), Alba María Altagracia Montero Rojas, víctima 236 de la tragedia del Jet Set, quien falleció luego de permanecer 46 días ingresada en un centro de salud.
Decenas de miembros del Ejército, familiares, amigos y allegados dieron cristiana sepultura al cuerpo de Montero Rojas de 34 años en el cementerio municipal de Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal, de donde ella era oriunda.
Sus parientes, con lágrimas visiblemente y voz entrecortada, expresaron sus últimas palabras frente al féretro de su “amada capitana”, prometiendo cuidar de sus tres hijas de 4, 5 y 10 años, que quedaron en la orfandad.
Los restos de Alba María fueron sepultados mientras la banda militar tocaba y otros miembros del ejército lanzaban disparos con armas de fuego, luego de haber entregado la bandera dominicana a la madre de la fallecida, en señal del servicio prestado por ella a su patria.

Alba Montero Rojas se convirtió en la víctima 236 de la tragedia del Jet Set.Fuente externa
El pasado martes 8 de abril, cuando las agujas del reloj indicaron las 12:44 de la mañana y se desplomó el techo de la discoteca Jet Set, el esposo de Alba María, el también capitán del ejército Randy Alexander Rodríguez, falleció al instante; y con él cuatro miembros más de su familia: su madre, Zoneida Altagracia Cepeda; su hermano, Anneurys Alexander Viñas Rodríguez; su prima, Génesis Lizbeth León Cepeda, y su tía, Licelot Elizabeth Cepeda.
Acerca de la capitana
En su carrera militar se destacó por ser la primera mujer del Ejército encargada de un recinto penitenciario cuando tenía 29 años y era primer teniente del cuerpo castrense, misión que encaró con orgullo y responsabilidad, comprometida con un cambio de las internas.
“El día a día mío aquí es que los internos y las internas tengan una mejor vida y que no vuelvan a reincidir en los mismos delitos que cometieron. Me hace sentir muy bien ser la primera femenina a la que le dan un puesto de dicha magnitud; ha sido un honor y un privilegio para mí que el alto mando me haya tomado en cuenta”, expresó en un video publicado por el Ejército dominicano en marzo de 2019, cuando fue designada en el Centro Penitenciario de Salcedo.
Licenciada en Ciencias Militares con el grado de segundo teniente en la Academia Militar Batalla de las Carreras del Ejército de República Dominicana y una carrera que se extendió por 15 años, Alba vio en la milicia una forma de superación y abrirse puertas, pues era de un pueblo de La Vega.
Además de su carrera militar, la oficial era emprendedora y tenía una tienda virtual de lazos, diademas, cintillos y ganchos para niñas, los cuales exhibía en redes sociales.