Tras haber transcurrido poco más de 48 horas del fallecimiento de la joven Kamil Marie Nova, de 19 años de edad, sus parientes no han podido velar el cuerpo, debido a una deuda superior a los 245 mil pesos en la clínica Independencia Norte, ubicada en el Distrito Nacional.
La joven, quien fue hospitalizada en el referido centro de salud, la tarde del lunes 18 de mayo, por presentar un cuadro de insuficiencia respiratoria, falleció luego de permanecer cuatro días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Aunque médicos y familiares han descartado que la hoy occisa tuviera afectada de COVID-19, debido a que así lo revelan los resultados de los estudios realizados en el laboratorio Referencia, la administración de la clínica manifiesta que no está negada a entregar el cadáver de la joven fallecida, sino que es necesario que ambas partes lleguen a un acuerdo para que se cancele la cuenta por los servicios médicos que ofreció el centro de salud.
La madre de la fallecida, Katia García Pineda, relata que su hija fue transferida del Centro Policlínico Nacional, donde estuvo recluida por nueve horas, a la Clínica Independencia Norte por sugerencias de su doctor, Francisco Pimentel, al presentar un cuadro clínico respiratorio.
García Pineda denuncia que durante cuatro días a su hija se le practicaron varios estudios y análisis que no arrojaban el tipo de padecimiento que esta tenia y que el viernes 22 de mayo a las 11: 00 de la mañana le informaron que su hija falleció de un paro respiratorio.
Alega que en los días de internamiento de su hija en el centro médico se acumuló una deuda de 245,641.16 pesos, cantidad que ellos se niegan a pagar porque la parte médica nunca dio información de qué tipo de dolencia padecía su hija y al mismo tiempo varios de los análisis sugeridos se practicaban en otros laboratorios.
La madre de Kamil destacó que al momento de la llegada de su hija a la Clínica Independencia se le realizó una placa, la cual arrojó que los pulmones de esta estaban limpios. Alega que cuando se efectuó todo el papeleo a Kamil la trasladaron a una habitación normal.
“Yo traje a mi niña aquí el lunes a eso de las dos de la tarde, yo llamo a su doctor Francisco Pimentel, quien era el encargado de atenderla y me dice que la traiga para Clínica Independencia Norte, que aquí la iban a recibir, cuando la reciben me la suben a una habitación normal, tenían un dilema porque yo creía que era a la UCI que iba la niña, pero al final ellos decidieron instalarla en una habitación de ingreso normal”, explica Katia García.
García Pineda destacó que al rato de instalar a su hija en la habitación le informaron que deben llevarla al UCI y que cuando la transfieren allá recibió una llamada a las dos de la mañana donde le informan que a su hija la tienen que intubar producto de que esta no podía respirar.
“Mi hija nunca tuvo un diagnóstico exacto, nunca se supo que tenía, todo el mundo nos ofrecía una versión diferente, no daban la cara, no nos dijeron lo que tenía, le hicieron la prueba del COVID-19, porque yo se las sugerí, la niña con una afección respiratoria ellos ni así se la mandaron a hacer”, explicó Katia.
Expresó que el director de la clínica no le ha dado la cara aun, y que Francisco Pimentel, quien era el doctor encargado de atender el caso de su hija le ofreció diferentes versiones de lo sucedido con su hija.
De su lado, Ricardo Vásquez, director Médico de la Clínica Independencia Norte, explicó que la joven Kamil Marie Nova llegó al centro médico con un episodio de dificultad respiratoria aguda, con paro respiratorio y por eso fue referida a la clínica.
Destacó que en los días en que la adolescente estuvo recluida en el centro se le realizaron varias pruebas y que uno de los resultados arrojó que padecía de neumonía que no había sido producto del COVID-19.
“En el centro solo queremos que al cadáver de la paciente se le realice una necropsia y así todos salir de dudas de cuál fue la causa de muerte en este caso” explicó Vásquez.
La madre de la joven destacó que a su hija le hicieron diferentes pruebas y que en ninguna mostraba resultados anormales. Explicó que le sugirió al parte médico que le hicieran una placa en los pulmones porque Kamil presentaba un cuadro clínico respiratorio y que éstos le respondieron que la maquina estaba dañada.
García Pineda exige a los directivos de la clínica que le expliquen el por qué la factura de los medicamentos asciende a una cantidad tan exorbitante, si a su hija nunca se le encontró un diagnostico que explicara que padecía y por ende la cantidad de medicación que le suministraron no podía ascender a tanto.
García informó que le comunicaron la muerte de su hija el viernes 22 de mayo a las 11:00 am, y que cuando fue al área de intensivo y le preguntó a la persona que se encargaba de dar la información, de cuál había sido la causa de muerte de su hija, esta simplemente le respondió “su hija descansó nada más”.
“Esas no son formas de decir las cosas, ¿de qué descansó mi hija?, dígame de qué, porque se hicieron varios estudios y todos salieron bien, ¿de qué ella falleció?”, es lo que se pregunta Katia una y otra vez al no recibir información de cuales fueron las causas que llevaron a su hija a la muerte.
Expresó que en una ocasión le realizó una llamada al doctor Pimentel, debido a que los intensivistas le explicaron que su hija estaba muy mal de salud, y el doctor solo le respondió, “no le haga caso doña, esos solo son aprendices novatos”.
Katia recuerda que días antes de la muerte de Kamil, ella había informado que se quejaría ante la prensa porque no le informaban sobre el estado de salud de su hija y que una persona de seguridad le sugirió que se quejara ante la administración.
Los familiares de la joven fallecida exigen justicia y una explicación de la muerte de su pariente, ya que la clínica no le ha devuelto el cadáver por la deuda que se acumuló en el centro y ellos consideran que la suma que ellos exigen es muy exagerada.
Hasta el momento los familiares de la joven fallecida han pagado 105,000 pesos, pero la clínica les informó que aún deben 188,000 pesos.
Destacan que Kamil, al llegar al centro, no padecía neumonía y que al momento de su fallecimiento los médicos se percataron del proceso de neumonía que su pariente había desarrollado.
“El día de la muerte de mi hija en la mañana yo la vi y ella me alzó la mano, yo le dije tú sabes que yo te amo y ella me alzó las cejas, y le dije quiero que te pares de ahí. Tienen el cuerpo de mi hija secuestrado y no me dan explicación de lo que le pasó”, expresó Katia.
Con respecto a la deuda, el director Médico del centro destacó que en los casos en que los pacientes no tienen seguro se les entrega diariamente una Proforma, en la cual se les informa a los parientes del paciente el monto por el que va la cuenta diaria, la cual éstos deben firmar.
Vásquez indicó que la madre de la fallecida en la Proforma podía ver como ascendía la cuenta de la clínica y que el centro no está interesado en acumular cuenta a los pacientes para sorprenderlos.
“Aquí no tenemos el cadáver retenido, simplemente hay una cuenta por cobrar porque los servicios médicos son cuentas por cobrar, a usted le damos un servicio y usted paga por ello”, indica el parte médico.
Destacó que el centro médico está a la espera de que la familia decida hablar en los términos necesarios para ponerse de acuerdo en este tipo de situación, donde se recomienda una necropsia para fines de que la familia de la fallecida estén más tranquilos.
El doctor reiteró, que la paciente falleció de un cuadro respiratorio, mismo en el que fue recibida en la clínica el pasado lunes 18 de mayo, con una depresión respiratoria e insuficiencia respiratoria aguda.