Familiares de una mujer que murió hace unos 16 años en la comunidad de Baitoa, en Santiago, y cuyo cadáver, aún intacto, fue extraído de una bóveda del Cementerio Municipal, pidieron una profunda investigación de lo ocurrido, ya que no les consultaron sobre la extracción del cuerpo.
Los restos que no presentan descomposición, corresponden a la señora Dalia Catalina Valerio, quien según sus parientes falleció el 16 de septiembre de 1999 y fue sepultada en el Cementerio de Baitoa.
La voz de alarma de lo ocurrido la dio el zacateca del campo santo, quien no ha sido identificado y ahora da la cara conforme a la queja de los familiares y vecinos.
Según sus allegados, los restos de la difunta fueron sacados de la bóveda por su presunto dueño, al que identifican como Ramón.
“No sabía que las bóvedas tenían dueños, el síndico de Baitoa tiene que dar una explicación, porque esto es indignante”, dijo visiblemente molesta una de las hijas de la difunta, Duma Deylia.
Asimismo, expresó que el cuerpo inerte de su madre está tal cual como la enterraron el 16 de septiembre de 1999 y que hasta los brazos cruzados como se los colocaron, el pañal que le pusieron, el rosario que le echaron están igual.
Explicó que ella murió con la boca abierta y que así mismo fue encontrada cuando un empleado del cementerio la desenterró sin consultar a sus parientes.
El hombre que identifican como Ramón y que presuntamente dio la orden de sacar de la bóveda el cadáver, lo niega aunque, de acuerdo a sus familiares, insisten que es el dueño del nicho.
Hay pobladores que expresan que el hecho de que el cuerpo inerte de la anciana a casi 16 años está intacto, significa que es “una virgen, una santa”.
Sin embargo, el ambientalista Ramón Rodríguez, dijo que aunque no es normal, es común que cadáveres de personas, después de largos años de sepultados presenten ciertas condiciones intactas.
Sostuvo que eso ocurre en todas partes del mundo y que depende de las condiciones del terreno y medio ambiental del lugar donde se encuentra el Cementerio.
Organizaciones de la zona de Baitoa, denunciaron que debido a que ya no hay espacio para sepultar a las personas que mueren, las autoridades municipales extraen de sus bóvedas y muchas veces sin consultar a sus familiares, los restos de los difuntos son depositados en fosas comunes.
Se recuerda que hace una semana organizaciones comunitarias de la zona, convocaron a un paro de 24 horas reclamando la construcción de un acueducto, ampliación ó reparación del Cementerio Municipal, entre otras obras.
Estas entidades al mando del líder comunitario Alfredo Matías, expresan que en el campo santo de la comunidad no cabe un solo cadáver y lamentan la apatía de las autoridades municipales para atender los reclamos unánimes de la población.
