Ante las frecuentes intimidaciones y amenazas que han recibido los familiares del capitán Edward Ramón Trejo Alcántara, recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Mao, Valverde, temen por la vida de su pariente, por lo que solicitan al procurador Francisco Domínguez Brito gestionar su traslado.
La madre del capitán, quien en un incidente el 12 de febrero en Dajabón, durante un operativo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), supuestamente fue embestido por un ciudadano, a lo que respondió con un disparo que le ocasionó la muerte, sostuvo que en ese reclusorio hay familiares de la víctima, Wilkin Taveras Rodríguez, por lo que sienten temor de que puedan quitarle la vida a su hijo.
La señora Katalina Alcántara y la esposa del capitán Wandy de Jesús Aquino, quien cumple tres meses de medida de coerción, esperan que el Procurador y el presidente de la DNCD, mayor general Julio César Souffront Velásquez, intervengan en esta situación que genera inseguridad para su familia.
Alegan que han recibido amenazas en las distintas audiencias a las que han asistido. “Cuando vamos a la audiencia, hemos sido provocados por una multitud de gente antisocial, amenazándonos y vociferando cosas muy fuertes, amenazando hasta con quemarnos el vehículo y agredirnos”, recordó.
Trejo Alcántara ha procreado dos hijos con su esposa, quien reclama: “Necesitamos más apoyo porque tememos por su seguridad. Los niños no han visto a su padre desde ese día”. Los familiares del capitán agradecen el esfuerzo de la DNCD, pero esperan se tome una medida inmediata para garantizar la integridad de su pariente.
Según investigaciones realizadas, sobre el hoy occiso pesaba una orden de alejamiento de su madre, Elsida Rodríguez, por lo que cuestionan el comportamiento social que tenía como ciudadano.