Más de 20 viviendas tuvieron que ser abandonadas por sus habitantes, luego de que la crecida del rio Manoguayabo inundara las casas del sector Brisas del Rio, en Santo Domingo Oeste.
Desde el fin de semana, las calles se encuentran intransitables a causa del lodo y la gran cantidad de árboles derribados por los vientos y la basura que han arrastrado las aguas, el servicio eléctrico fue suspendido.
Rayson Almonte, con visible angustia en su rostro, narra cómo la desesperación se fue apoderando de los moradores del barrio, a medida que incrementaban las lluvias durante el fin de semana, hasta que el lunes se vieron obligados a salir, con unos pocos de sus ajuares, hacia casa de amigos y familiares.
“Casi todos perdieron las cosas de sus casas, porque uno no tiene dónde ir y por eso esperamos hasta el último momento, creyendo que la lluvia iba a parar”, explicó.
Para Almonte, quien es oriundo de Elías Piña, la angustia de no ser reubicados por las autoridades es mucho mayor, debido a que su esposa está a solo unos días de dar a luz. “Yo no tengo familia aquí y la de ella vive muy lejos, ahora está donde unos vecinos y yo en otra casa porque no cabemos en el mismo lugar”.
Asimismo, Raysa Morel salió la tarde del lunes con su niña de siete años en brazos a casa de una vecina.
Otro vecino la ayudó a cargar la mayoría de sus electrodomésticos, la cama y artículos esenciales, sin embargo, sus muebles se destruyeron por el agua y ahora el lodo que les arropó.
La escuela de la comunidad, Conrado Mieses, suspendió la docencia por las lluvias hasta el día de hoy, “pero nosotros no vamos a mandar a nuestros niños así hasta que no estemos seguros que va a dejar de llover. Por aquí no se puede caminar, pueden caerse en el lodo y darse un mal golpe”, indicó Almonte.
Nelson Tapia dijo que el río se ha llevado decenas de reses que se criaban en los alrededores y mostró una casa que se derrumbó completa.
Él también se encuentra en casa de vecinos junto con los artefactos del hogar, mientras que sus hijos se fueron a casa de un tío en Santo Domingo Norte.
Los comercios de la localidad reabrieron sus puertas en el día de hoy, pero reportan pocas ventas, según algunos propietarios y dependientes de los negocios, debido a que la mayoría de los moradores del sector se trasladaron a otros barrios, a casa de familiares.
“La mayoría de la gente no está aquí, muchos dejaron los trastes en casa de vecinos, pero se fueron a otros lugares porque no caben”, explicó Mélido Sánchez, propietario de un colmado.
Sobre las autoridades
Martha, moradora del lugar, quien se negó a ser captada por el lente de Listín Diario, expresó indignada que cada vez que llueve es lo mismo, “viene el Plan Social y nos da dos funditas y creen que con eso nos resuelven, pero no solucionan los problemas que hay”.
Se refería a la solicitud que han hecho, en varias ocasiones al Gobierno, de que sean construidos hormigones a orillas del río, para proteger las viviendas cuando por causa de las lluvias crezca.
El lunes los residentes de Brisas del Río recibieron raciones alimenticias crudas y cocidas, pero no les informó si serán reubicados o recibirán otro tipo de ayuda.
En tanto que el supervisor general de Mantenimiento Vial del Ministerio de Obras Públicas para Santo Domingo Oeste, Enércido Marte, indicó que, tras un levantamiento realizado en el puente que comunica las localidades Manoguayabo con Quita Sueño, de Haina, se llegó a la conclusión de que debe ser cerrado, hasta tanto se realicen trabajos de remozamiento y mantenimiento.
Marte dijo que las lluvias de los últimos días, que provocaron la crecida del río Manoguayabo, empeoró la situación de estructura del puente, por lo que, tan pronto las autoridades superiores tengan el informe, entiende que las vías de acceso serán cerradas, y que se redireccionará por vías alternas.
Entre los daños que tiene el puente, Marte citó la rotura de los aproches, hundimiento de las vías y el mal estado de las barandas.
Se espera que en las autoridades emitan un comunicado oficial con las advertencias y opciones de tránsito, tanto para los residentes, como para los transeúntes.