La reducción de personal médico en las clínicas y hospitales del país, ante las medidas de distanciamiento social y cuarentena impuestas para frenar el avance del coronavirus, ha impactado directamente a quienes, por condiciones de salud ajenas al COVID-19, requieren atenciones médicas inmediatas o consultarse para dar seguimiento a alguna condición de salud.
Tal es el caso de Elena Rodríguez, de 53 años, residente en Los Minas, quien lleva dos semanas padeciendo fiebre y tos, producto de una afección pulmonar que padece desde hace años, y no ha podido recibir la atención médica requerida.
Lourdes Rodríguez, madre de Elena, explicó que antes de la declaración de estado de emergencia en el país por la pandemia de coronavirus, logró que a su hija la atendieran en la emergencia del hospital Francisco Moscoso Puello, sin embargo, los síntomas regresaron hace dos semanas y en ese tiempo no ha podido volver a recibir atenciones médicas, pues “no están atendiendo casos así”, explica.