Dicen que miles de tareas de diferentes rubros corren el riesgo de perderse por falta de agua.
Productores de la Canela mostraron preocupación porque sus cosechas están al borde de perderse, debido a que la falta de energía impide que puedan irrigar sus predios, por lo que demandaron de la Empresa de Electricidad del Norte (EDENORTE), mejorar el servicio energético en la zona.
Ulises Abreu, presidente de la Asociación de Agricultores San Miguel, entidad que agrupa a 300 productores, manifestó que los apagones se extienden por largas horas, lo que imposibilita las bombas puedan funcionar, para irrigar las siembra, en la zona donde no hay sistema por gravedad.
Manifestó que en la zona no hay un representante del Ministerio de Agricultura, debido a que las autoridades que por años estuvieron en el Asentamiento Campesino 240 de Villa Bao, que eran quienes les daban asistencia, no están trabajando y la oficina está cerrada.
Abreu explicó que son miles de productores que laboran en esta zona, porque existen otras asociaciones de agricultores que también son afectados por la falta de agua y asistencia de las autoridades del sector, por lo que demandó del Ministerio de Agricultura acudir en su auxilio.
Dijo que una importante porción de terrenos no recibe el agua por gravedad, por lo que necesitan bombear el líquido, pero debido a que son muy pocas las horas de energía que están recibiendo, las cosechas están en peligro.
Señaló que en la zona hay plantaciones de yuca, vegetales, guineos, plátanos, piñas y otros rubros de ciclo cortos, que necesitan de la irrigación, y ahora más que no estamos en temporada de lluvia, donde la producción depende de la energía eléctrica.
La comunidad de la Canela se ha caracterizado durante décadas por la siembra y cultivo de piña, pero además los agricultores siembran otros rubros agrícolas, para lo cual necesitan la asistencia de las autoridades de Agricultura.
Una localidad ubicada al suroeste de la ciudad de Santiago y a pesar del desarrollo urbano esta parte de la provincia de Santiago posee grandes extensiones de terrenos que están dedicados a la producción agrícola.
Sin embargo aunque una parte de esos predios son mojados mediante el sistema de riego por gravedad, otra parte su ubicación imposibilita que el agua llegue a no ser impulsada por bombas que requieren de energía eléctrica.
La falta de energía afecta también el suministro de agua para consumo humano en el distrito municipal de Hato del Yaque, donde gran parte de las viviendas reciben el líquido a través del sistema de bombeo, por lo que cuando falla el suministro de energía, se quedan sin agua.