El servicio ferroviario en las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, se vio interrumpido el miércoles luego de que una maleta sospechosa activara las alarmas por posibles explosivos, provocando desalojos en estaciones. La policía determinó más tarde que se trataba de una falsa alarma.
La alerta terminó cuando agentes en Madrid confirmaron que el objeto sospechoso en el equipaje de una pasajera de un tren de alta velocidad que partió de Barcelona no suponía ningún peligro, dijo un funcionario de la Policía Nacional española que no estaba autorizado a identificarse en reportes de prensa.
“Todo vuelve a la normalidad”, dijo la Policía Nacional en un breve tuit que explicó que las interrupciones del servicio en las estaciones de trenes de larga distancia y cercanías de la capital española se debían a una falsa alarma.
El operativo en Madrid se produjo después de que la policía registrase trenes de alta velocidad y las vías de la estación de Sans, la más importante de Barcelona, luego de que el escáner de seguridad de la estación detecto un objeto con la forma de un posible dispositivo explosivo en el interior de una maleta.
No estuvo claro por qué se permitió la entrada de la maleta sospechosa al tren.
Un reportero de AP en la estación de Barcelona vio largas filas de pasajeros esperando a que se reanudase el servicio.
Una célula extremista local mató a 16 personas en agosto del año pasado en Barcelona y en una localidad turística próxima en dos ataques reivindicados más tarde por el grupo extremista Estado Islámico.
