Aunque apenas iniciaba su recorrido por el béisbol profesional con las proyecciones que lo colocaban en ruta para aterrizar en las Grandes Ligas en un futuro cercano, ya el prospecto venezolano de los Medias Rojas de Boston, Daniel Flores, tenía su sueño bien claro: “jugar 15 o 20 temporadas en Las Mayores”.
Esa afirmación publicada por el periódico El Nacional de Venezuela la hizo durante una conferencia de prensa en su natal Venezuela transmitada para todo el país, hace cuatro meses, vistiendo una camiseta de Boston.
Su corta vida fue arrebatada por un cáncer el pasado miércoles que se originó en los testículos e hizo metástasis en los pulmones, tronchando así el sueño de un cotizado prospecto con una alta valoración en la industria de béisbol.
Su talento indicaba que se trata del nacimiento de una estrella, por tal razón los Medias Rojas le otorgaron un bono de US$ 3.1 millones de dólares con apenas 16 años, siendo el más alto entre los venezolanos en el proceso de firmas internacionales del 2017 y solo superada este año por la del dominicano Wander Franco, quien pactó por 3,8 millones de dólares con los Rays de Tampa Bay.
El pasado 24 de octubre estuvo practicando en el estadio Quisqueya Juan Marichal en la liga de instrucción con tanta vitalidad que ver hoy su triste desenlace parecería una pesadilla.
De acuerdo con José Salas, director de la Academia Puro Beisbol, donde se desarrolló la promesa, la noticia lo ha impactado fuertemente.
“No hay mucho que decir”, dijo Salas en una entrevista, con la voz quebrada. según publica el Boston Globe en su edición digital.
“Hace dos martes él estaba bateando líneas a 95 millas por hora”, agregó.
Salas dijo que Flores había atribuido el dolor de espalda a un tirón muscular o “solo una mala noche”. antes de morir a los pocos días del diagnóstico.