Una explosión de fuegos artificiales y petardos durante una celebración tradicional dejo 22 heridos el domingo por la noche en el centro del país.
Las Parrandas de Remedios en la provincia de Villa Clara, una festividad que enfrenta con luces, sonido y carrozas a dos barriadas cada año en la Nochebuena cerró con una explosión que afectó a adultos y a media docena niños de entre 11 y 15 años.
“Fue impresionante. Había mucha gente y empañaron las fiestas”, dijo a la AP por vía telefónica, Miguel Ángel Pérez de 48 años, quien arrienda dos habitaciones en su casa para los turistas que llegan de a miles cada año en la pequeña localidad a unos 350 kilómetros de la capital.
La explosión al parecer de un mortero se produjo durante el inicial “saludos de los barrios” en el parque principal sobre las 10.30 de la noche, dejando un reguero de sangre y zapatos tirados, relató Pérez, quien aseguró que toda la población estaba muy consternada por los sucesos pues salvo algún incidente aislado no suele haber problemas en los fraternales concursos. “De todas formas se está investigando”, añadió.
“El fuego es un problema, muchas personas que han tomado manipulan los artefactos”, agregó Pérez, quien indicó que además de las personas que intentaban prender el artefacto quedaron lesionados varios por la “onda expansiva” de la explosión.
La estación de radio local CMHW indicó que había 22 heridos, entre ellos dos personas adultas en “estado muy delicado” y varios niños con reportes de “muy graves y críticos”. No se reportaron muertos y pese a que las Parrandas de Remedios suelen atraer a muchos turistas ninguno de los lesionados parecía ser extranjero.