Dos investigadores australianos de la Universidad de Melbourne, Andrew Pask y Mark Green, afirman que ciertos químicos encontrados en los plásticos son culpables de que el tamaño de los genitales masculinos se reduzca y que cada vez más varones nazcan con defectos en ese órgano.
Según The Sydney Morning Herald, los investigadores basaron sus conclusiones en el estudio de animales expuestos a dichas sustancias químicas, así como en el análisis de datos humanos que muestran que las tasas de hipospadias –una anomalía congénita del pene- han aumentado dos veces en Australia.
Según Pask, los químicos que pueden afectar de tal manera a los humanos son los BPA, los ftalatos (ambos se usan en plásticos), parabenos (en pastas dentales y productos de belleza) y atrazina (un herbicida). “La exposición a estos productos químicos es el problema reproductivo número uno para los hombres”, señaló el investigador, citado por el medio.
“Cuando las tasas se están duplicando, no pueden ser defectos genéticos: tardan años en propagarse a través de una población. Entonces sabemos que tiene que ser de origen ambiental”, dijo Pask.
Asimismo, el científico apunta a los estudios que muestran que la exposición a sustancias químicas conocidas como interruptores endocrinos puede reducir el tamaño del pene, aunque aún no existen datos a nivel de población que respalden este vínculo.
El artículo destaca que los reguladores del Gobierno del país descartan esa relación entre los químicos y la salud humana, mientras que otros científicos siguieren que es posible que exista. Algunos plásticos, según precisa la nota, pueden liberar sustancias químicas que se asemejan a las hormonas sexuales humanas. En estudios en animales, la exposición a ellas puede causar problemas reproductivos, mientras que por el momento no se ha demostrado que afecte a los humanos.