En los escasos 5 días que Donald Trump lleva como presidente de Estados Unidos, la relación entre él y su esposa Melania ha recibido casi tanta atención como las controvertidas medidas que tomó. Luego de que circulara un video donde se ve a la Primera Dama desencajada después de un intercambio con su marido, ahora fue el turno de los especialistas en lenguaje corporal, quienes analizaron el comportamiento de la pareja a lo largo de la ceremonia de asunción. Su conclusión: Melania no es más que un “objeto” para el otrora estrella de realities.
“No veo ningún tipo de amor, ternura o verdadera compasión en esa pareja”, declaró Susan Constantine, una experta que trabaja con el gobierno de EE.UU., al sitio MIC. “Si uno no sabe de antemano que están casados, no tendría manera de inferirlo con solo mirarlos. Ella es solo un objeto para él”, concluyó.
A pesar de que se los vio bailar juntos durante las galas, el comportamientos de ambos fue diametralmente distinto al de una pareja unida.
“El presidente está tomándola de la zona de la pelvis y tratando de traerla hacia él, mientras que a ella se la nota tratando ligeramente de separarse de él”, explicó Patti Wood, otra especialista en lenguaje corporal.
Wood también hizo foco en otro evento notorio del día. “Cuando llegaron a la Casa Blanca para encontrarse con los Obama, él salió del auto y fue directamente a saludarlos, en vez de esperar a su esposa y presentarla”.
Más allá de la conducta del matrimonio presidencial en sí, es indudable que la diferencia con el comportamiento de Barack y Michelle Obama es uno de los motivos por los cuales el tema se ha magnificado. Un contraste claro se vio en un momento de la jura cuando Donald Trump apenas saludó a su esposa con un leve movimiento de la cabeza, mientras que el presidente saliente tomó de la mano a Michelle Obama y le dio un beso.
De acuerdo a la especialista Lillian Glass (considerada por algunos como la “Primera Dama de la Comunicación”), el momento frente a la Casa Blanca fue especialmente revelador, ya que se trata de una parte del protocolo que indica el traspaso de mando de familia a familia. “Los Obama la hicieron sentir bienvenida (a Melania Trump), pero la actitud de Donald Trump para con ella fue fría y descortés -explicó-. Venimos de ocho años de un matrimonio presidencial donde se ve que él adora y admira a su esposa. En el caso actual, es totalmente al revés, y la única que mira con admiración al otro es ella”.