Santiago.-El ingeniero Emilio Peralta advirtió a los santiagueros la amenaza que se cierne esta provincia, a consecuencia del mal uso y desperdicio del recurso agua, cuyo déficit va en aumento a medida que la población crece.
El estudioso de los recursos hídricos del país y especialmente de la Cuenca del rio Yaque del Norte, destaca como uno de los factores más determinantes en la crisis del agua en Santiago, el “desperdicio descomunal” del sistema de riego en la cuenca que afecta la disponibilidad de agua para los acueductos.
Peralta también señala el uso irracional del agua de parte de los productores agrícolas de la región, a consecuencia de prácticas de cultivo tradicionales no acorde con los protocolos profesionales y modernos para asegurar un buen y eficiente uso del recurso agua.
Según expone en su más reciente aporte bibliográfico, la situación tiende a empeorarse por la despreocupación de las instituciones del agua, especialmente del INDRHI que no define ni se preocupa de las distorsiones que caracterizan el manejo de la cuenca: “suministro de agua sin medirla por volumen, la carencia de estructuras de aforo, la falta de una real zonificación agrícola, la precaria nivelación de los terrenos de uso agrícola, el riego inundable en terrenos filtrantes, falta de aplicación de las técnicas de riego, inexistencia de la extensión agrícola despolitizada”, todo lo cual da como resultado un caos conductual e institucional, que afecta negativamente las posibilidades de desarrollo nacional a partir del uso racional del recurso agua.
Peralta, sugiere reestructurar los planes estratégicos de las instituciones con incidencia en el uso del agua; establecer el uso racional del agua como guía de conducta de los usuarios; unificar y movilizar a Santiago en torno al agua como factor prioritario; establecer un plan de lucha que al mismo tiempo eduque a todos los sectores sobre la importancia del mejor uso del agua; establecer el mecanismo que le haga llegar al Gobierno Central, en especial al Presidente, la preocupación de Santiago de cara a la inminente amenaza hídrica de la región.