Para el experto urbanista Erick Dorrejo, no es favorable convertir en un solo sentido vías secundarias, como la Winston Churchill y Abraham Lincoln, sino las terciarias, como la Lope de Vega y la Tiradentes, que tienen mayor proximidad y permiten generar pares viales.
Sin embargo, aunque sostiene que este tipo de propuesta se ha practicado en muchas ciudades, y en la medida en que su parque vehicular crece de una manera u otra hay que tomarlas, Dorrejo consideró que cambiar el sentido de las vías no solucionará el problema del tránsito en la ciudad mientras solo se favorezca e invierta en medidas y herramientas para el vehículo privado, y no en el transporte colectivo.
Explicó que vías como la Máximo Gómez, Lincoln y Churchill, según la ordenanza del Ayuntamiento del Distrito Nacional, que designa el polígono central, son vías secundarias tipo A, con mucha fuerza de carga, no solo por el tránsito de los vehículos, sino por el tipo de actividades que se realizan.
“¿Qué es lo que sucede? Que cuando tu colocas una avenida en sentido norte-sur o sur-norte, estás creando pares viales, es decir, que una persona pueda por una subir y otra bajar; pero la distancia entre una y otra tiene que ser relativamente proporcional al desplazamiento que tiene que hacerse; si las vías quedan entre unas y otras no tenemos unas vías intermedias que me puedan conducir ese tránsito, lo que estoy es limitando las posibilidades de desplazamiento de una ciudad en vías que son secundarias tipo A y que son de gran impacto”, indicó.
El impacto
Citó de ejemplo la Lope de Vega, Ortega y Gasset, Tiradentes, que son terciaras y se encuentran mucho más cercanas y el impacto que genera es diferente, “porque genera un tránsito que puede buscar un par vial en una zona relativamente cercana”.
“Yo iniciaría que el tema de una vía con pares viales no en vía secundarias de tanto impacto, sino en vías terciaras que tengan proximidad, es decir más cerca de una y otra que le permita generar par vial”, sostuvo.
El arquitecto consideró que el problema del país es que no se crean carriles de preferencia para el transporte.
Dijo que crear las líneas para el transporte colectivo, como en otros países, incidiría directamente en una reducción de los taponamientos y en una mejoría en la movilidad urbana de Santo Domingo.
Esta semana, la Amet dijo que trabaja en un análisis en importantes avenidas como la Máximo Gómez, Núñez de Cáceres, John F. Kennedy y 27 de Febrero, debido al aumento del parque vehicular que requiere “gestiones de tráfico” como los cambios de sentido de algunas vías.
La declaración fue a raíz de una propuesta del LISTÍN DIARIO, a favor de mejorar el tránsito a través del cambio en la dirección de vías.