La Justicia rusa condenó hoy a ocho años de cárcel por soborno a Alexéi Uliukáyev, el primer ministro ruso que es condenado desde 1991, tras un turbio proceso judicial en el que el denunciante fue Ígor Sechin, presidente de la mayor petrolera del país, Rosneft.
“Es injusto, pero voy a continuar luchando”, dijo Uliukáyev tras escuchar el fallo y ser esposado en la misma sala del tribunal Zamoskvoretski de Moscú.