MIAMI. Decenas de exiliados venezolanos en Miami adelantaron que pronto declararán “persona no grata” al presidente de República Dominicana, Danilo Medina, “por su apoyo al régimen de Nicolás Maduro”, presidente de Venezuela.
Este “título” se añade a los otros declarados por este grupo dirigidos al exjefe de Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero, y al primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, éste por la deportación hace una semana de 82 venezolanos que buscaban asilo en esta isla caribeña.
Así lo informó este sábado el presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), José Colina, momentos en que el grupo protestaba frente a la sede del consulado de su país en Miami, ubicado en el distrito financiero de Brickell, contra los “boliburgueses” y los “enchufados” por su responsabilidad en la “destrucción” que sufre Venezuela.
Al grito de consignas como “Enchufado, arrastrado, robaste a un pueblo hambreado” o “Boliburgueses en fuga, vayanse pa’ Cuba”, unas 50 personas se concentraron frente a la sede consular para expresar su rechazo contra los “funcionarios del régimen” y “chavistas adinerados”, en especial aquellos que se han instalado en Estados Unidos.
“Mientras el pueblo no tiene medicinas y padece hambre, los responsables viven en Estados Unidos, país que tanto criticaron y que alberga a miles de refugiados y exiliados políticos”, señaló a Efe el presidente de Veppex.
El líder de este grupo, organizador de la concentración, dijo que la protesta quiere llamar la atención de las autoridades estadounidenses respecto a los “responsables de la destrucción de Venezuela”, muchos de ellos instalados en ciudades del sur de Florida como Miami, Doral, West Palm Beach, y que “seguramente violaron leyes migratorias” locales.
“Es necesario que aumenten los juicios a personas que hayan sido partícipes de la debacle de Venezuela y que se investigue a quienes se han hecho ricos y ahora viven en Estados Unidos”, invocó.
Colina señaló que los exiliados políticos en Miami planean reiniciar los “scratches” delante de las casas donde viven exfuncionarios chavistas y coordinar acciones similares en países como España, donde también hay un “gran número de boliburgueses”.