El exjefe de la Dirección Central Antinarcóticos (Dican) de la Policía, coronel Carlos Fernández Valerio, proclamó que si tiene que ir a la “horca” para demostrar su inocencia lo hará, mientras denunció una presunta persecución en su contra.
En declaraciones emitidas por ante la jueza Wendy Martínez Mejía, de la Sala Penal de la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo, el exdirector de la Dican dijo lamentar que su nombre haya sido sujeto de tantas cosas, como el hecho de haber comprado un apartamento, un vehículo y que andaba con una megadiva.
Manifestó que esos alegatos no solo hirieron a sus cercanos, sino a su esposa y a sus hijas, quienes, alegó, “están siendo asistidas por psicólogas por la situación que esto ha representado”.
Expresó que su familia tiene que andar con la cara cabizbaja por la persecución de la prensa y la mirada represiva de todo el mundo, tras señalar que solo pedirá a Dios “la paciencia de Job, la sabiduría del rey Salomón y la valentía de Josué para defenderse en este caso”.
“Cómo es posible que se acabe con una persona de la manera en que se ha hecho conmigo. No me da vergüenza, pero me indigna, porque se ha afectado a mis cercanos con todo esto, mi nombre y mi reputación. Si tengo que ir a la horca, iré, porque lo único que se me ha endilgado es la visita del coronel López Paulino”, acotó.
Admitió que el exjefe de Operaciones de la Dican, el teniente coronel Félix Humberto López Paulino, estuvo en su casa, pero que fue para tratar sobre el hallazgo de un laboratorio, y de quienes, supuestamente, tenían mucho tiempo detrás de una banda que estaba distribuyendo droga en envolturas en forma de huevo que reproducían en una máquina.
“A mí no se me ha ocupado ninguna de las evidencias del ministerio público; a mí no se (me) ha ocupado ni me van a ocupar nada. Si tengo que ir a la horca, iré, porque lo único que se me ha endilgado es la visita del coronel López Paulino”, adujo el coronel Fernández Valerio.
Fiscal declara inocencia
Mientras tanto, el fiscal adjunto, Máximo Día Ogando, se declaró inocente en el tribunal, antes de que le fuera dictada prisión preventiva. Dijo que en el allanamiento practicado en un residencial del sector La Isabelita no se encontró nada comprometedor.
Indicó que el ministerio público establece, en la acusación, la cantidad de 950 kilos de drogas, “sin embargo, nadie establece que se haya pesado sustancia; ellos no establecen paquetes, no dicen kilos”, y que tampoco hay una certificado del Inacif que establezca que la misma fuera cocaína.
Ordenan libertad
La jueza Martínez Mejía dispuso ayer la libertad pura y simple del mayor de la Policía, Ruddy José Japa Álvarez, acusado de participar en la sustracción de 950 kilos de cocaína en la Dican.
La jueza tomó la decisión por considerar que no existen pruebas que le vinculen al hecho investigado y porque se violó el plazo para conocerle medida de coerción, como establece la Constitución de la República.