El médico de Obama, el doctor Ronny Jackson, informó en un comunicado de que hoy recomendó al presidente acudir al hospital militar de Walter Reed para examinar un dolor de garganta que ha estado molestándole en “el último par de semanas”.
Jackson tomó esa decisión después de que un especialista otorrinolaringólogo del centro médico de Fort Belvoir (Virginia) acudiera la mañana del sábado a la Casa Blanca para hacer un “examen con fibra óptica” de la garganta de Obama.
“El examen reveló la inflamación del tejido blando en la parte posterior de la garganta y yo, tras consultar con el especialista, determiné que era prudente una mayor evaluación con un escáner TC (tomografía computerizada)”, indicó el doctor Jackson.
Obama llegó al hospital la tarde del sábado para hacerse la tomografía y lo abandonó una media hora después.
“El (resultado del) escáner TC fue normal. Los síntomas del presidente son consistentes con una inflamación del tejido blando relacionada con un reflujo gástrico y se les dará tratamiento como tal”, concluyó Jackson.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, subrayó que la visita de Obama al hospital no se trataba de una “urgencia” y que se programó para la tarde del sábado debido que el presidente tenía algo de “tiempo libre”.
El doctor Jackson también indicó que la prueba se produjo esta tarde “únicamente porque era conveniente para el horario del presidente”.
El mandatario, de 53 años, tuvo su último chequeo médico completo el pasado mayo y su doctor indicó entonces que se encontraba en un excelente estado de salud.