HO CHI MINH (Vietnam). Unas 650.000 personas han sido evacuadas ante la llegada hoy al sur de Vietnam de la tormenta Tembin, que a su paso por Filipinas ha causado 240 muertos, más de un centenar de desaparecidos y 550.000 afectados.
Tembin se ha fortalecido mientras avanza por el mar de China Meridional y entrará en Vietnam esta noche convertido en tifón, aunque los meteorólogos prevén que una vez en tierra se debilite y se vuelva tormenta el martes.
El servicio meteorológico vietnamita lo situó en la mañana de Navidad a más de 300 kilómetros de la isla Con Dao con vientos sostenidos de 135 kilómetros por hora.
Los medios locales lo comparan con el tifón Linda, que en 1997 causó más de 4.000 muertos y se convirtió en uno de los desastres más graves de Vietnam en los últimos cien años.
El primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, ha ordenado a las autoridades regionales que movilicen a soldados, policías y voluntarios para evacuar a los residentes en las zonas donde se prevén inundaciones, riadas y avalanchas de tierra.
La evacuación forzosa incluye a los residentes en chamizos y embarcaciones el delta del Mekong, por donde entrará el temporal, una región del sur de Vietnam que comprende 12 provincias y una población de unos 17 millones de habitantes.
Las clases en Ho Chim Minh y otras ciudades del sur se cancelaron hoy poco después de comenzar.
Nguyen Thanh Hien, vecino de Ho Chi Minh, dejó a su hijo en el colegio por la mañana y todavía no había llegado al trabajo cuando le avisaron de que volviera a recogerlo porque se habían cancelado las clases.
“Escuché en la radio por la mañana que venía una tormenta pero no me imaginé que la situación fuera tan urgente”, declaró este padre al medio local Tuoi Tre (Juventud).
Mientras, en Filipinas, prosigue hoy el rescate de damnificados por la tormenta que entró por el sur del país el viernes y se alejó el domingo tras dejar detrás 240 muertos, 107 desaparecidos y casi 550.000 afectados, según el recuento de Defensa Civil.
El aumento del registro se debe al hallazgo de más cadáveres, en concreto la cifra de muertos en la provincia de Zamboanga del Norte ha crecido hasta 74, en la de Lanao del Sur han llegado a 27 y cuatro más en Zamboanga Sibugay.
Otras 135 víctimas mortales se han registrado en la región septentrional de Mindanao, la mayor isla del sur de Filipinas, según los datos ofrecidos hoy por la portavoz de la Policía Nacional de la península de Zamboanga, Helen Galvez.
Además, 107 personas están desaparecidas y las buscan los equipos de rescate, en el que participan soldados, policías y voluntarios, entre otros.
Romina Marasigan, portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Peligro de Desastre (NDRRMC), el organismo que canaliza toda la información oficial, informó por su parte de que han desplegado a 4.000 personas, en 500 equipos de ocho miembros cada uno, en las provincias afectadas.
Al menos 97.583 filipinos recibieron la Navidad en alguno de los 261 centros de evacuados abiertos, mientras que 84.794 personas tienen asistencia gubernamental de estos centros aunque residen fuera de ellos, según datos del NDRRMC.
El arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, pidió hoy a los filipinos por Radio Veritas ayuda para los afectados porque dijo que la Navidad es un día especial que no puede estar completo mientras haya hermanos que sufren y padecen necesidades.
El papa Francisco oró el domingo por los muertos, desaparecidos y damnificados en Mindanao; mientras que el secretario general de la ONU, Francisco Guterres, ofreció a Filipinas, también el fin de semana, más ayuda de la asistencia que ya proporcionan los socios humanitarios.
Tembin llegó al sur del archipiélago filipino después de que, unos días antes, su hermana Kai-Tak hubiese causado en la región central 41 muertos, 45 desaparecidos y más de un millón de afectados.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa que, por lo general, empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
Vietnam, cuya estación lluviosa varía del norte al sur, lleva este año 390 muertos y desaparecidos en tormentas, inundaciones y avalanchas de tierra entre enero y noviembre.