Rusia y Estados Unidos han acordado intensificar sus esfuerzos para garantizar que se aplique el alto el fuego en toda Siria y para que llegue la ayuda humanitaria a las poblaciones que lo necesiten.
“Reconocemos las dificultades que afronta el régimen de alto el fuego en varias zonas del país, especialmente en el periodo más reciente… Hemos decidido intensificar nuestros esfuerzos para garantizar que este régimen se aplique en todo el país”, señaló hoy un comunicado conjunto de Moscú y Washington difundido por la Cancillería rusa.
La declaración cita concretamente como zonas donde se deben intensificar los esfuerzos a Alepo, Guta Oriental y Latakia.
Rusia se compromete, por su parte a “trabajar con las autoridades sirias para minimizar el empleo de la aviación en zonas donde vivan civiles o formaciones que observen el alto el fuego”, señala el comunicado.
Ambos países, como copatrocinadores del alto el fuego que entró en vigor el 27 de febrero pasado, afirman que emplearán su influencia “para presionar a las partes en el terreno para que observen la tregua y se abstengan de dar respuestas desproporcionadas a las provocaciones”.
“Pedimos que las partes pongan fin a cualquier ataque indiscriminado contra civiles, o contra infraestructuras civiles e instalaciones médicas”, agrega el texto.