WASHINGTON.- Miles de personas han salido a las calles en las principales ciudades estadounidenses este miércoles para manifestarse contra la violencia policial.
Las diferentes protestas, que se han extendido de Baltimore a Nueva York, han reclamado justicia por la muerte de Freddie Gray, un joven negro que falleció el pasado 19 de abril mientras se encontraba bajo custodia policial.
En Baltimore (Maryland), foco de esta nueva ola de disturbios raciales, sigue desplegada la Guardia Nacional y vigente el toque de queda decretado para toda la semana.
Las manifestaciones, que reclaman justicia y piden respuestas sobre la muerte de Gray, han transcurrido bajo intensa presencia policial, aunque en esta ocasión, han sido pacíficas.
La movilizaciones se han extendido a otras grandes ciudades del país, como Nueva York, Washington, Boston o Seattle, en las que se ha mostrado apoyo y solidaridad con la marcha de Baltimore y se ha rechazado la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana y la discriminación racial.
En Nueva York, se han registrado algunos disturbios que han terminado con más de 60 personas detenidas, según ha informado el Departamento de Policía de la ciudad. La protesta estaba convocada en Union Square y se extendió por áreas cercanas.
El informe sobre la muerte de Gray
En Baltimore, no hubo incidentes durante las movilizaciones de este miércoles, al contrario de lo que sucedió las pasadas noches: el martes fueron arrestadas 35 personas por incumplir el toque de queda y el lunes, primer día de las protestas, más de 200 fueron detenidas.
Esta nueva ola de protestas raciales se originó tras el funeral de Gray. El joven, de 25 años, murió a causa de una herida sufrida en la columna vertebral mientras estaba arrestado, en circunstancias todavía no aclaradas. Después del entierro la ciudad vivió una oleada de violencia con numerosos destrozos materiales, saqueos y agentes de policía heridos.
La policía local de Baltimore había anunciado que este viernes saldría a la luz el informe en el que se investigan los detalles sobre la muerte de Gray. Pero finalmente han indicado de que la información será remitida directamente a la oficina del fiscal del estado, por lo que podría no hacerse público el documento.
De momento, las autoridades locales han suspendido a seis agentes del cuerpo municipal. Ahora, los fiscales, una vez analicen el informe, decidirán si formulan cargos.
Al mismo tiempo, el Departamento de Justicia en una investigación separada está estudiando si la actuación policial ha vulnerado los derechos civiles del fallecido.
“Más educación y más trabajo”
Además de las protestas por discriminación racial, las manifestaciones en Baltimore han servido para reclamar “demandas largamente desatendidas” por la comunidad negra de la ciudad, ha explicado el pastor Donte Hickmana a Efe: “Necesitamos más educación, trabajos, dignidad y justicia”.
Sandtown-Winchester, el barrio donde Gray creció, es uno de los más pobres de la ciudad, muchas casas son inhabitables, el porcentaje de personas que ha pasado por prisión es el mayor de todo el estado de Maryland y el desempleo es endémico.