El canciller Roberto Álvarez anunció este martes los puntos acordados entre los presidentes de la República Dominicana, Luis Abinader y el de Haití, Jovenel Moise, en la reunión que ambos sostuvieron el domingo.
El primer punto de esta declaración conjunta fue el compromiso de ambas naciones en trabajar a fin de identificar e inscribir, en el registro civil haitiano, a todos los ciudadanos de ese país que estén en territorio dominicano.
También estuvo el acuerdo de cooperación para la construcción de hospitales en Haití, en colaboración con otras naciones que han mostrado interés en financiar la construcción de centros médicos allí.
Esto tiene como objetivo reducir el uso de hospitales dominicanos por nacionales haitianos, una problemática calificada por el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) como “un tema de gran sensibilidad”.
La tercera arista fue la apertura de negociaciones para la delimitación marítima entre los dos países, con la mayor rapidez posible.
Sobre la migración los mandatarios acordaron desplegar “tecnologías de vanguardia” que permitan eliminar el flujo irregular de migrantes, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas.
Además esperan lograr un plan de capacitación que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza. Para alcanzar esto cada nación colaborará con la otra en caso de que se construyan controles en todo el borde terrestre de la frontera.
Por igual estuvo la promesa de cooperación a futuro en los campos de la energía, producción agrícola, la industrial, el combustible para cocinar y en los esfuerzos para frenar la desertificación.
Asimismo, exhortarán la creación de productos biodegradables en lugar de los que dañan el medio ambiente, como los fabricados con poliestireno.
Otra parte de la agenda anunciada fue la necesidad de alcanzar un acuerdo comercial dominico-haitiano, estableciendo así normas para ambas partes que permita frenar el contrabando.
El último punto fue la planificación de una matriz de interconexión energética entre ambos países, priorizando las energías renovables, como la eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica, que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro.
