Más de 4,000 haitianos han sido detenidos en las últimos días en los Estados Unidos y están a la espera de su deportación, según reportan este miércoles medios de prensa.
Con gran sigilo, desde fines del año pasado Estados Unidos comenzó a expulsar a los haitianos a un país azotado por los desastres naturales, la pobreza y la inestabilidad política, informa la Agencia Francesa de Prensa (AFP).
El reinicio de las deportaciones fue uno de los últimos regalos que dejó Barack Obama en política migratoria. Y el actual presidente Donald Trump no genera demasiadas esperanzas de que esto cambie, agrega la
Agencia.
La cantidad de haitianos indocumentados detenidos en Estados Unidos aumentó cerca de 1.500% en un año: de 267 en enero del año pasado, a 4.060 en enero de este año, según cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
“Haití ha mejorado”
“Es inhumano deportar a los haitianos a un país devastado por un terremoto y un huracán”, dijo a la AFP Randy McGrorty, abogado de Catholic Legal Services, una organización que provee ayuda legal a los inmigrantes en Florida.
Haití es el país más pobre de América y no se ha recuperado todavía del terremoto.
Unas 55.000 personas aún sobreviven en campamentos en condiciones infrahumanas. Pero a fines del año pasado, Obama decidió que los haitianos ya no califican para el Estatus de Protección Temporal (TPS), una política que impide la deportación de personas a países azotados por desastres naturales o conflictos armados.
“La situación en Haití ha mejorado lo suficiente para permitir que el gobierno remueva a los nacionales haitianos de forma regular, consistente con la práctica de los nacionales de otros países”, escribió el entonces secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, el 22 de septiembre.
Pero días después, el 4 de octubre, el huracán Matthew golpeó Haití con fuerza de categoría 4 (de un máximo de 5) y arrasó el suroeste, dejó más de 500 muertos, miles de damnificados y un brote de cólera.
Las autoridades suspendieron entonces la medida por un mes, pero a principios de noviembre comenzaron a “expandir significativamente las remociones” de los haitianos, dijo el ahora ex secretario. El TPS caducará formalmente en julio de este año, pero desde octubre del año pasado el ICE ha deportado a más de 1.600 haitianos.
“Recibimos llamadas telefónicas de gente desesperada, pero no podemos hacer nada por ellos”, dice a la AFP Steve Forester, responsable en Florida del Instituto por la Justicia y la Democracia en Haití (IJDH). Para él, “es simplemente equivocado, insensible, inmoral, incluso obsceno” proseguir con esta política.