Las estaciones de expendio de combustibles, incluyendo las de gas licuado de petróleo, han modificado sus horarios de servicio al público que por razones de seguridad, debido a que cada vez con más frecuencia son blanco de asaltos en los que algunos empleados de esos establecimientos han perdido la vida.
El último de esos hechos ocurrió en la sección Juan Esteban, Barahona, donde fue asesinado el vigilante Moisés Rafael Santana Féliz, de 54 años y herido su compañero José Bautista Báez, de 27, en horario en que ofrecían servicio.
La modificación de los horarios de expendio de las estaciones de combustibles se viene verificando desde hace meses.
Incluso ha llamado la atención que estaciones que ofrecen servicio los domingos y días feriados, lo están haciendo apenas con uno o dos dispensadores.
Igual situación se ha verificado en las estaciones de expendio de gas licuado de petróleo, donde las que ofrecen servicio 24 horas, pertenecen a grandes empresas que pueden garantizar un adecuado servicio de seguridad en las mismas. Las ubicadas en barrios y poblados, tanto en grandes ciudades como en provincias, también han restringido sus servicios al público.
Al respecto, el doctor Arnulfo Rivas, presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas) dijo hoy a El Nacional que la modificación de los horarios de servicio al público lo han realizado los propietarios de las estaciones por una decisión individual de cada uno de ellos, sin la intervención del gremio que los agrupa.
24 horas
Muchas estaciones cierran antes de la medianoche y la apertura de los establecimientos para dar servicio al público se viene haciendo después de las 6:00 de la mañana, mientras que el horario 24 horas se ha perdido para el público.
Dijo que Anadegas no ha bajado ninguna línea con relación al horario de las estaciones de expendio, ya que estiman que el servicio de venta de combustibles debe ser las 24 horas del día.
Precisó que se trata de un servicio público, que debe responder a las necesidades de los usuarios ante la ocurrenica de diversas situaciones que pueden incluir emergencias relacionadas con salud y otros temas.
Rivas estimó que si el propietario de una estación de expendio de combustibles tiene ubicado su negocio en una zona que estima vulnerable, por razones de seguridad o de otra índole, puede disponer de su horario de servicio.
Pero reiteró que Anadegas, como gremio, no puede influir en esa decisión.
“Es una decisión individual que le corresponde tomarla al propietario de cada estación. Nosotros no podemos influir en eso y nunca se ha bajado una línea al respecto. Te reitero que es una decisión individual que la toma el propietario tomando en consideración situaciones particulares que pueden ser de seguridad o de otra índole”, dijo.
El cuestionamiento al presidente de Anadegas se originó en el hecho de que cada vez es más frecuente que propietarios de vehículos que se han visto en la necesidad de abastecerse de combustible a altas horas de la noche o en las primeras de la mañana, han tenido dificultad para hacerlo debido a que las estaciones en las que habitualmente se abastecen están cerradas.
Incluso, estaciones que solían ofrecer el servicio 24 horas han reducido los horarios.