SANTIAGO.-Aunque existen buenos tratamientos mediante el cual el paciente que cumple con el mismo se puede curar y no se contagia mediante un abrazo o un beso, la tasa de fallecimiento por la hepatitis C sigue siendo alta.
La afirmación la hizo el gastroenterólogo, doctor Emerson Fernández de la clínica Unión Médica, quien exhortó a la población realizarse siempre sus chequeos para prevenir con tiempo esta enfermedad, porque con una detección a tiempo se puede curar.
“Lo importante es eso evaluarse y realizarse los estudios de laboratorios de lugar, para ver su usted la tiene y no tener miedo al tratamiento, porque el paciente se cura”, expresó.
El especialista dijo que está demostrado que el paciente que cumple con el tratamiento se cura sin importar la edad, porque este puede afectar a niños, adultos y envejecientes.
EL VIRUS
Explicó que el Hepatitis C es un virus hepatótropos, que recibe ese nombre porque afecta específicamente, el hígado, el cual es un órgano importante en el cuerpo humano, porque es donde se metabolizan la mayoría de las sustancias y medicamentos que se ingieren.
“Una cosa importante saber es que el virus del Hepatitis C, es un virus tipo RNA, el que utiliza para su adherencia, al órgano que afecta”, precisó.
Emerson Fernández dijo que una cosa importante es saber que en la actualidad este virus es de alta incidencia a nivel mundial, porque el mismo se transmite a través de la sangre, cuando un paciente recibe una sangre infectada que no haya sido lo suficientemente analizada.
TRANSMISION
El especialista fue reiterativo en señalar que las dos vías de transmisión son sanguíneas y en un bajo porcentaje mediante relaciones sexuales, por lo que es importante que al momento del paciente recibir, sangre, tiene que procurar que la misma haya sido debidamente analizada.
Recordó que tres décadas atrás, cuando se realizaba un transfusión de sangre la misma no se analizada de manera rigurosa como ocurre en la actualidad, razón por la cual existen pacientes que se contagiaron hace 20 y 30 años.
“Ahora no, porque gracias a Dios, por la gran campaña que existe en nuestro país, de analizar la sangre cuando se va a realizar una transfusión, porque además del Hepatitis hay otros virus que se transmiten por la sangre”, subrayó.
En este sentido Fernández destacó que ahora la población está más consciente de que no puede ponerse sangre o materiales máticos, que vengan de origen sanguíneo sin previamente analizado.
Otra forma del contagio puede ser por la utilización de agujas infectadas, por lo que los drogadictos que se inyectan estupefacientes, pueden contagiarse mediante el uso de las jeringa usadas por una persona que tenga el virus.
Fue enfático en señalar que este virus no se contagia ni por el beso, el abrazo o darle las manos a un infectado, pero si se comparte una navaja, cepillo dental y aguja, lo puede adquirir.
INCIDENCIA
El doctor Emerson Fernández atribuyó el auge de la enfermedad al hecho de que ahora la gente se controla más, mediante la realización de los chequeos regulares dentro de los cuales se incluye la prueba del virus.
Precisó que todos los médicos tanto de atención primaria, secundaria o terciaria indican la prueba al paciente, para determinar si está infectado del hepatitis B y C, e inmediatamente tomar las medidas de lugar.
“Lo importante de estos es que la población sepa que hay tratamiento del hepatitis C, porque hay gente que cuando le diagnostican esta enfermedad, se considera marcado o dice ya no tenga nada que hacer”, señaló.
Fernández fue reiterativo en indicar que el virus de esta enfermedad puede negativizarse en el cuerpo humano, porque aunque el mismo no produce síntomas, es un virus crónico, contrario al hepatitis A, que casi todo el mundo lo sufre.
DAÑOS
Manifestó que el virus del hepatitis C, sólo dan síntomas cuando ya ha causado daños en el hígado, ya sea mediante una cirrosis hepática, momento en el que realmente no hay mucho que hacer, dependiendo del estadía de la misma.
En ese sentido dijo que es importante diagnosticar temprano la enfermedad, averiguar qué tiempo tiene el paciente con ella, qué daño ha provocado y qué cantidad de virus tiene el paciente en su cuerpo, lo que se detecta con un laboratorio que se llama carga viral.
Además determinar que genotipo del hepatitis C tiene el paciente, porque dentro del mismo hay varios tipos, porque existen la 1-A, 2-B y la del Tipo 3, de ahí la importancia de estar claro sobre las formas de transmisión.
Sostuvo que en cambio el virus del hepatitis A y B se pueden transmitir por la saliva y las relaciones sexuales, pero no son como la transfusión sanguínea.