Madrid, 11 mar (EFE).- Un funeral presidido por los reyes de España y diversos actos organizados por varias asociaciones sirvieron de homenaje hoy a las víctimas de los atentados terroristas de 2004 en Madrid, en el décimo aniversario. El 11 de marzo de ese año murieron 191 personas y 1.758 resultaron heridas como consecuencia de la explosión de diversas mochilas colocadas en varios trenes de corta distancia en Madrid en el mayor ataque terrorista sufrido en Europa. Los actos del día comenzaron con un funeral por las víctimas presidido por los reyes de España, celebrado en la catedral madrileña de la Almudena, en el centro de la capital. Asistieron las principales autoridades del Estado, entre ellas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, así como representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, a quienes los miembros de la Familia Real dieron muestras de cariño al saludarles. La ceremonia estuvo oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien advirtió de que “hay que estar abierto al perdón siempre, aunque sólo se pueda hacer efectivo cuando se muestra arrepentimiento sincero por los crímenes cometidos y se reparan los daños causados”. Al funeral asistieron también representantes de otras religiones (musulmanes, ortodoxos, episcopalianos y budistas), así como embajadores de países con compatriotas entre las víctimas del 11M. Ese día hubo muertos y heridos de diversas nacionalidades y distintas confesiones religiosas. Entre ellas, dieciocho muertos procedentes de países latinoamericanos y 142 heridos de diversa consideración. Los atentados se cobraron la vida de seis ecuatorianos, tres peruanos, dos ciudadanos de Colombia, República Dominicana y Honduras y uno de Brasil, Chile y Cuba. Los heridos eran, entre otros países, originarios de Ecuador (75), Colombia (28), Perú (11), Bolivia (7), Argentina (4), Brasil (4), Cuba (4), República Dominicana (4), Chile (3) y Venezuela (2). Después del funeral, víctimas, ciudadanos y representantes políticos homenajearon a las víctimas en un parque de Madrid, en un espacio llamado el Bosque del Recuerdo, durante un acto organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Otra de las asociaciones, la Asociación 11M Afectados por el Terrorismo, organizó una ceremonia en un monolito construido en memoria de las víctimas, en las proximidades de la estación de Atocha, destino de los trenes objetivo del atentado. La masacre, ocurrida tres días antes de unas elecciones generales, fue inicialmente atribuida a la banda terrorista ETA, aunque pronto los indicios señalaron a terroristas islámicos radicales. Los atentados de hace diez años polarizaron a la sociedad española y todavía son motivo de debate y división, hasta el punto de que las asociaciones de víctimas, al margen del funeral, organizaron después sus propios actos. Respecto a esta polémica, el ministro español de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, que era alcalde de Madrid hace diez años, afirmó hoy que la verdad judicial de los atentados del 11M es “la verdad para los ciudadanos” y que fue el Estado de derecho el que estableció la realidad de los hechos. Según la sentencia, emitida en 2006, en los atentados participaron siete personas que se suicidaron con explosivos tres semanas después de los atentados en un piso de las afueras de Madrid al verse acorralados por la Policía. Catorce de los dieciocho condenados por el 11-M permanecen en prisión una década después de los atentados y dos de ellos recibieron penas superiores a los 42.000 años de cárcel, aunque según la legislación española no podrán pasar más de cuarenta años entre rejas. Durante la jornada están previstos más actos de homenaje en otros lugares de España, con minutos de silencio y ofrendas florales.