NUEVA YORK. El congresista Adriano Espaillat, el comisionado del Departamento de Policía, el cónsul general y numerosos líderes políticos, oficiales electos y activistas comunitarios, reconocieron ayer en un masivo acto en el restaurante Coogan´s del Alto Manhattan, la labor del nuevo subjefe de la policía de la ciudad, el dominicano Fausto Pichardo, quien recibió proclamas, placas y pergaminos.
En el acto, que se inició a las 9:00 de la mañana, participaron también Terence Monahan, jefe de la división de patrulleros de la policía y superior cuatro estrellas de Pichardo, la presidenta del condado de Manhattan, Gale Brewer, el presidente de El Bronx, Rubén Díaz Junior, el contralor de la ciudad, Scott Stringer, los concejales Ydanis Rodríguez y Rubén Díaz (padre), la presidenta de la Organización de Policías Dominicanos en Nueva York (NYDO), Raysa Gálvez, el presidente del Club Demócratas por un Cambio en el Norte de Manhattan, Jaime Vargas, el empresario Cirilo Moronta, la asambleísta estatal en El Bronx, Vanessa Gibson, el doctor Rafael Lantigua, los líderes demócratas de distritos, María Luna y Manny de los Santos, el empresario Cirilo Moronta y muchos otros.
También la directora de las oficinas de Espaillat Aneirys Batista y los representantes de la senadora estatal Marisol Alcántara, Nurys D´Oleo y Rhadamés López, mientras el cónsul estuvo acompañado por Hailey Rivera, encargado de asuntos comunitarios y Elías Barreras Corporán, director de comunicaciones del consulado.
Espaillat, dijo que la trayectoria de Pichardo, representa un ejemplo de trabajo arduo, lucha y superación y agradeció al comisionado del NYPD, James O´Neil, el ascenso del dominicano, diciendo que como él, los policías dominicanos en Nueva York, se desvelan día y noche para mantener la seguridad y una mejor calidad de vida en todos los vecindarios de la ciudad.
El cónsul, dijo que la labor de Pichardo y ahora su ascenso a subjefe en una de las áreas más estratégicas de la policía local, es un alto orgullo para todos los dominicanos en el exterior y la República Dominicana.
Pichardo, después de recibir los reconocimientos de Espaillat y demás funcionarios, agradeció la recepción en su honor y dijo que su ascenso, es un gran compromiso para seguir haciendo su trabajo como policía, a favor de todas las comunidades necesitadas.
Al final de la recepción, se ofreció un desayuno típico a base de mangú con huevos y queso frito a los presentes.
Todos los oradores, coincidieron en sus discursos en resaltar la labor de Pichardo, como uno de los policías más profesionales, honestos y superado de la uniformada en Nueva York.