Un ministro, dos senadores, un diputado, cinco pasados funcionarios públicos, un empresario, un abogado. Y todos en un solo caso. Todos acusados de haber recibido sobornos de la constructora Norberto Odebrecht, en el que desde ya se ha constituido en el caso de corrupción administrativa más amplio e importante de la joven democracia dominicana.
República Dominicana no conocía hasta ayer un caso de corrupción que involucrara a tantos altísimos dirigentes políticos, provenientes de tres de sus principales partidos políticos, incluido aquí, lógicamente, al oficialista de la Liberación Dominicana, con uno de sus miembros, el procurador Jean Rodríguez, dirigiendo las investigaciones y preparando el expediente de acusación.
La acusación presentada por la Procuraduría General toca a tres miembros del exclusivo comité político del PLD, el grupo político de mayor poder del país, en las personas del ministro Temístocles Montás, senador Julio César Valentín y Radhamés Segura. Y también incluye al secretario de Finanzas del PLD, Víctor Díaz Rúa y a Tommy Galán, senador por San Cristóbal.
Temístocles Montás fue el jefe de estrategia del PLD en las campañas electorales presidenciales de 1996, 2000, 2004, 2008 y 2012 (en la de 2016 coordinó a la región este del país), todas con la excepción del año 2000 ganadas por el partido morado. En cuanto a funciones públicas, se ha desempeñado como administrador de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), secretario técnico de la Presidencia, Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, y Ministro de Industria y Comercio. Fue aspirante presidencial para las elecciones de 2016.
Cuando se mira a la acera de enfrente se ve a Andrés Bautista, presidente del principal partido opositor del país, y quien fuera presidente del Senado de la República por varios años; Alfredo Pacheco, pasado presidente de la Cámara de Diputados, aspirante a la alcaldía del Distrito Nacional en dos ocasiones y a César Sánchez, exvicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana Electricidad y uno de los hombres de mayor cercanía y confianza del presidente Hipólito Mejía.
El cuadro lo completa Ángel Rondón, hasta ahora conocido como representante comercial de la constructora Odebrecht en el país, y el nombre que primero se conoció cuando comenzaron las investigaciones de la Procuraduría.
