Tras el bombardeo perpetrado por Estados Unidos de anoche como respuesta al ataque químicoen la provincia siria de Idlib del martes, y que la comunidad internacional atribuye a Bashar el-Asad, parece que la brecha entre Washington y el Kremlin se ensancha cada vez más con una escalada de amenazas cruzadas. Mientras Rusia acusa a Donald Trump de haber violado las leyes internacionales, EE.UU. considera a Vladímir Putin cómplice del ataque y ha abierto una investigación para determinar hasta dónde llega su responsablidad.
Rusia denunció en el Consejo de Seguridad de la ONU que el reciente ataque ordenado por Donald Trump contra la base aérea de Shayrat del régimen sirio es un “acto de agresión ilegítimo” y advirtió de las consecuencias “extremadamente graves” para la estabilidad internacional que pueden tener esas acciones.
Vladimir Safronkov
“Se trata de una flagrante violación de la ley internacional”
“Se trata de una flagrante violación de la ley internacional”, afirmó este viernes el representante ruso, Vladimir Safronkov, ante la audiencia del Consejo reunido ayer y hoy de forma urgente para analizar el conflicto sirio a raíz de los últimos hechos. El lanzamiento de misiles contra el aeródromo militar en Siria es la primera ofensiva de EE.UU. contra el régimen sirio desde que se inició la guerra civil hace seis años. La veloz decisión, tomada de forma unilateral por Donald Trump, es una auténtico desafío a Rusia e Irán, países aliados del régimen de Asad.
“Un mayor retraso, para lograr un compromiso con Rusia sobre una resolución diluida, sólo habría fortalecido a Asad”, dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley en justificación de la decisión de su país de actuar al margen de la ONU. La acción de Estados Unidos, alertó el portavoz ruso, “sólo puede facilitar el fortalecimiento del extremismo”.