Por Milton Olivo
Que lindo fuera, si Dios tocara nuestros corazones y nos motivara a todos; proponernos convertir el país en un cálido hogar para todos
La cobardía se ha apoderado del alma nacional. Lo heroico ha pasado a ser quimera. Y conscientemente como ovejas, todos, vivimos en una mentira
Una mentira; De un Congreso vende patria. De una Justicia aliada de la impunidad. De políticos saqueadores de los recursos de todos y no pasa nada.
La codicia se ha apoderado del alma de unos, así como de indiferencia de otros. Y juntos vamos convirtiendo nuestra sociedad en un espacio de terror y miedo.
Donde las calles son espacio de sangre y violencia, los gabinetes de los poderes públicos de conspiración contra el interés nacional.
Lo bueno de la Barrick Gold fue que puso en evidencia la complicidad contra el estado y la nación en contra del interés nacional por parte de los líderes de los partidos mayoritarios y sus seguidores en el Congreso que apoyaron la infamia de entregar nuestro oro, la riqueza de todos.
En un país que el Congreso se vende. Que la Justicia archiva los expedientes de corrupción, donde la delincuencia se multiplica como la verdolaga; es una selva de mentira e injusticia, una amenaza a todos.
Ya es tiempo de un nuevo comienzo. Están llevando la situación a un punto que la única salida será desarticular este sistema de corrupción, soborno, narcotráfico e impunidad.
Compatriotas estamos a tiempo de volver a la normalidad. Volver a un sistema de justicia. Antes de que el país caiga en el abismo de la violencia y el descontrol.
Y lo peor es saber que nuestros males, son producto de una minoría apandillada atrapada por el espíritu de la codicia y la ambición.
Y los peores, aquellos que siguen y apoyan traidores a la patria, porque en lo personal entiende que les conviene aunque sean conscientes de que han traicionado la confianza pública. Qué lindo fuera si reflexionaran.