El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto sobre refuerzo del control migratorio que contiene la directiva para la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México. El objetivo declarado del proyecto es evitar el ingreso de inmigrantes ilegales, drogas y criminales. A continuación, una mirada a la factibilidad de semejante obra.
¿Cuánto costará?
Miles de millones de dólares. Pero nadie sabe exactamente cuantos miles.
Casi un tercio de la frontera -o más precisamente 1.050 de los 3.200 kilómetros de extensión- ya tiene algún tipo de reja que impide el paso de personas o vehículos. Pero la construcción de apenas unos 660 kilómetros de barrera costaría unos 11.400 millones de dólares, de acuerdo con un estudio elaborado por el instituto Washington Office on Latin America (WOLA).
El propio Trump fue vago con relación a los costos, y en diversas declaraciones su estimativa osciló entre 4.000 y 10.000 millones, aunque arquitectos e ingenieros estiman que el costo será mucho mayor.
En un artículo titulado “La mala matemática apoya el muro fronterizo de Trump”, un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) estimó el año pasado que 1.600 kilómetros de concreto y acero costaría entre 27.000 y 40.000 millones de dólares.
Según ese artículo: “Es simplemente imposible construir ese muro al precio que Donald Trump sostiene”.
¿De dónde saldrá el dinero?
Tampoco este detalle está claro. Por el momento, la Casa Blanca solo puede utilizar en este proyecto fondos ya autorizados. El Congreso, cuyas dos cámaras están controladas por el partido republicano, deberá decidir de dónde saldrá el dinero si es que el gobierno desea que el muro sea terminado, pero el partido se pasó una década defendiendo la prudencia fiscal.
Este miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Trump “está trabajando con el Congreso y con otras personas” para encontrar una forma para pagar por el muro.
De acuerdo con Spicer “hay muchos mecanismos presupuestarios que se pueden usar. En esta fase su objetivo es hacer que el proyecto arranque lo antes posible utilizando fondos y recursos” ya disponibles.
Trump insiste en que México pagará por el muro, posiblemente interviniendo en las remesas que migrantes mexicanos envían a su país y que el año pasado alcanzaron los 25.000 millones de dólares. Por su parte, México descartó de plano cualquier posibilidad de pagar por el muro o devolverle dinero a Estados Unidos por esa obra.
¿Cómo sería el muro?
Trump sugirió la utilización de paneles prefabricados de concreto y reforzados con barras de acero, materiales pesados que presentan un increíble desafío logístico, ya que su transporte requiere vías pavimentadas y construcción de estaciones para moldear el concreto, sin mencionar la contratación de un verdadero ejército de trabajadores durante varios años.
Esos paneles requerirán fundaciones suficientemente profundas para asegurar estabilidad y evitar los túneles, detalle que en términos de ingeniería significa aún más dinero.Un muro formado por paneles de concreto de 12 metros y que alcancen tres metros de profundidad costará por lo menos 26.000 millones de dólares, de acuerdo con Todd Sternfeld, director de una firma especializada precisamente en paneles con esas características.-
Obstáculos naturales
La frontera ya incluye enormes obstáculos naturales. Uno de ellos es el río Grande. Leyes vigentes prohíben construcciones que impidan el flujo de agua o interfiera en la capacidad de beneficiarse de sus recursos.
Trump tampoco podrá actuar a su gusto en los terrenos situados al costado de la frontera y que en su gran mayoría son de propiedad privada. La construcción del muro en esos casos requerirá una gigantesca batalla legal y enormes pagos por expropiación.-
¿Los estadounidenses apoyan la idea?
En realidad, los estadounidenses parecen divididos en relación al tema. Una encuesta divulgada este miércoles señaló que 47% está a favor y el 45%, en contra.Pero críticos del proyecto afirman que semejante propuesta es inútil. Por ejemplo, la mayoría de las drogas ingresa al país por puntos legales de ingreso y no transportada a través del desierto.
Y si el objetivo es evitar el ingreso de inmigrantes ilegales, ese flujo se encuentra en niveles próximos al verificado en la década de 1970, de acuerdo con WOLA.