MOSCÚ.- Las 92 personas que viajaban abordo del avión militar Tu-154 que se estrelló el pasado 25 de diciembre en el mar Negro fueron enterradas hoy con todos los honores en la capital rusa en presencia del ministro de Defensa, Serguéi Shoigu.
El cementerio militar federal en la región de Moscú fue escenario del entierro de los integrantes de la agrupación de coro y danza Alexándrov del Ejército ruso que iban a animar el Año Nuevo a los militares de la base aérea rusa en Siria (Latakia).
También fueron despedidos en ese lugar en medio de grandes muestras de dolor los tripulantes del avión siniestrado, los militares que viajaban en el mismo y cuatro de los periodistas enviados para cubrir el evento.
Mientras, la doctora Liza, como era conocida Elizaveta Glinka, presidenta de la fundación filantrópica “Ayuda Justa”, fue enterrada en el cementerio de personajes ilustres Novodévichie de Moscú, donde yace, entre otros, el primer presidente ruso, Boris Yeltsin.
Al entierro acudieron los presidentes de la Duma o cámara de diputados, Viacheslav Volodin, y del Senado, Valentina Matviyenko, quien recordó que Glinka llevó medicamentos a los hospitales de la zona controlada por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.
Tras la catástrofe los medios rusos destacaron en especial la figura de Glinka, una mujer admirada, entre otras cosas, por tratar a personas indigentes y que había sido condecorada poco antes del siniestro por el presidente ruso, Vladímir Putin.
“Nunca sabemos si volveremos vivos, ya que la guerra es el infierno sobre la tierra”, dijo entonces antes de viajar a Siria con un cargamento de medicinas.
En la torre de televisión de Ostánkino fueron despedidos los nueve reporteros de tres de los principales canales de televisión nacionales (NTV, Canal Uno y Svezdá), cuyos directores rindieron memoria a los fallecidos.
Tres semanas después de la catástrofe las autoridades aún no han informado sobre las causas de la misma y no descartan que se tratara de un atentado terrorista, lo que ha desatado toda clase de especulaciones en la prensa local.