NUEVA YORK._ José Ramos, un ex oficial dominicano del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), está siendo enjuiciado en la Corte Suprema de El Bronx, por narcotráfico, sobornos, conspiración y planear desde la cárcel el asesinato de un testigo en su contra, para lo que instruyó a su esposa, la dominicana Wanda Abreu, para que contratar a un sicario. Estaba asignado al cuartel 40.
En la apertura de argumentos del juicio, la fiscalía dijo que el ex policía dominicano, manejaba un punto de drogas desde una barbería de su propiedad en El Bronx.
El abogado defensor de Ramos, Mathew Kruger, ripostó a los fiscales diciendo que “es verdad, el señor Ramos, nunca fue el mejor policía, no fue el policía ejemplar que todos queríamos, es más, muchas veces abusó de su autoridad y falló al juramento de su placa, pero eso no es lo que estamos tratando en este juicio”.
Añadió que “este caso, no es sobre si José Ramos, era o no un buen policía y aunque abusó de su insignia, eso es muy diferente a que se prestara a transportar drogas desde El Bronx a Brooklyn”.
Los fiscales sostienen que el ex oficial, que viajaba frecuentemente a la República Dominicanas con boletos de avión pagos por otros presuntos narcos, “falló a las pruebas de integridad, cada vez que los investigadores lo usaron para que transportara drogas”.
El fiscal adjunto Omer Wiczyk, dijo que “él, no falló, porque no conociera las leyes que juró defender, fracasó, porque se creía estar por encima de la ley”.
Añadió el fiscal que “Ramos, es tan culpable como tan largo es el día”.
El ex policía cayó, cuando la policía recibió una denuncia anónima de que estaba vinculado a un grupo de narcotraficantes de El Bronx, a los que les transportaba drogas desde ese condado a Brooklyn.
Los fiscales arguyen que un narco conocido como Lee King, le entregaba docenas de libras de marihuana a Ramos, quien ordenada la distribución de su barbería y otras peluquerías.
El peluquero Harry Mingo, amigo del ex policía, era uno de los principales contactos y miembro del grupo criminal y usó tarjetas de créditos falsas para comprar electrodomésticos en varias tiendas, lo que llevó a los investigadores hasta él.
Los documentos de la corte, alegan que Mingo, al verse acorralado, aceptó ser informante de la policía para delatar a Ramos y otros cómplices.
El informante fue usado para hacer transacciones de drogas con el ex policía y en una ocasión Mingo le dijo a Ramos, que podrían ganarse hasta $60.000 dólares en una sola transacción.
Ramos, le aseguró que iría uniformado de policía. También se dividió $30.000 dólares de la venta de efectos comprados con tarjetas de crédito clonadas.
El abogado Kruger, dijo que el ex policía, no debió haberse embolsillado el dinero sucio, “pero de ninguna manera, es culpable de robo”.
Pero el “comprador” de los efectos, era un policía encubierto de los que investigaban a Ramos.
Al ex policía dominicano, se le acusa también de transportar heroína para un narcotraficante de Miami, conocido como “Lolo” y le ofreció usar el uniforme, el cartel del NYPD en su vehículo y la placa.
En relación a la conspiración para asesinar al testigo, desde la cárcel de Rikers Island, Ramos se enfrenta a otros cargos por separado.
En ese caso, la fiscalía dijo que complotó desde su celda en el 2012, dándole la orden a su esposa para matar a Mingo.
El ex policía le dijo a su mujer que tomara dinero prestado, que pagarían con el dinero de su pensión para contratar al sicario.
Los investigadores de Asuntos Internos, grabaron 16 conversaciones en las que intervino Ramos.
En la investigación, cayeron otros 16 policías involucrados en sobornos y múltiples delitos.