MADRID (Reuters) – Policías y manifestantes se enfrentaron el miércoles en Madrid en la segunda jornada de huelga general convocada en España en menos de un año, en una jornada de protestas en Europa contra los recortes de gastos y subidas de impuestos, que según los manifestantes han agravado la crisis económica de la región.
La huelga encontraba un alto seguimiento en la industria y un apoyo mucho menor en el comercio minorista. Algunas calles céntricas de capital, como Gran Vía, estaban cortadas por el amplio dispositivo policial ante la presencia de manifestantes y piquetes, lo que dificultaba el tráfico, e incluso el acceso peatonal a determinados puntos.
Testigos de Reuters vieron a la policía despejar a grupos de manifestantes con cargas policiales en el centro de la capital.
“Esto (los recortes) es un ataque a la conquista de todos los derechos laborales, sociales, individuales, y al Estados del Bienestar”, afirmó en Madrid, profesor de 54 años. “No es un día de mucho movimiento. Muchas tiendas están abiertas por miedo a perder sus puestos de trabajo. Por eso esta es también una huelga de consumo”.
La directora general de Política Interior, Cristina Díaz, dijo a las 11:00 de la mañana que en la jornada ya se habían llevado a cabo 62 detenciones en diversas ciudades, con los servicios médicos atendiendo a 34 heridos, 18 de ellos policías.
Pese a ello, Díaz consideró que la jornada de trabajo se estaba desarrollando con “normalidad”, contrastando con el punto de vista de sindicatos, que veían un respaldo “masivo” a la huelga.
Más tarde, el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que España no tiene alternativa a las políticas de austeridad y que la huelga no es el camino adecuado para atenuar las incertidumbres en la economía española
“La hoja de ruta del Gobierno es la única posible para dejar atrás esta crisis larga y garantizar el futuro del estado de bienestar”, dijo De Guindos en una comparecencia en el Congreso para valorar la huelga. “El Gobierno muestra su respeto al derecho de la huelga (…) pero también considera que en estas circunstancias de la economía española este no es el camino adecuado para reducir la incertidumbre que nos afecta”
En barrios madrileños de la periferia también se vieron manifestaciones. En el barrio de Hortaleza, unos 50 vecinos habían cortado una calle en las primeras horas de la mañana hasta que la policía les obligó a retirarse.
“Motivos hay más que suficientes, la reforma laboral, recortes en servicios públicos…”, dijo Antonio González, un ingeniero de 60 años que se manifestaba con un grupo de vecinos.
Los manifestantes atascaron cajeros automáticos con pegamento y monedas y colocaron pegatinas contra el Gobierno en los escaparates. En Barcelona, cientos de contenedores de basura se retiraron de las calles para evitar que se les prendiera fuego.
ALTO SEGUIMIENTO INDUSTRIA Y TRANSPORTE
Los sindicatos dijeron que el seguimiento del paro en la industria del metal era del 83 por ciento, y de más de 90 por ciento de los trabajadores de servicios públicos tales como correos y la operadora ferroviaria Renfe.
La huelga, convocada para protestar contra los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy, es la novena convocada desde la llegada de la democracia a España, donde la crisis ha dejado al 25 por ciento de los trabajadores en el paro.
Las protestas, que coinciden con otra huelga convocada en la vecina Portugal y con paros laborales convocados en otros países del sur de Europa como Grecia o Italia, provocaron interrupciones en el transporte regular en las carreteras y a los aeropuertos españoles.
Las tres aerolíneas nacionales, Iberia, Vueling y Air Europa, cancelaron unos 400 vuelos para esta jornada.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior señaló que los servicios mínimos del 30 por ciento para cercanías, autobuses y trenes de largo recorrido se están cumpliendo en las grandes ciudades, aunque esto no impedía retrasos en el servicio.
“Tuvimos que esperar una hora”, explicó una empleada de limpieza en Madrid.
Como indicador del seguimiento de la huelga, el Ministerio del Interior dijo que, de acuerdo con los datos de red Eléctrica, el consumo eléctrico en España se situaba a primera hora un 16 por ciento por debajo del consumo previsto en condiciones normales, frente al21 por ciento de la anterior huelga general, del 29 de marzo.