Baní.-Un enfermo mental asesinó de varias puñaladas a un trabajador de la construcción en la mañana de este jueves en el sector El Millón del distrito municipal de Vila Fundación.
Tras cometer el hecho de sangre el homicida se refugió en una casa a donde fue perseguido por los pobladores quienes una vez alcanzaron al victimario lo agredió a palos y pedradas y pudo salvar la vida gracias a una rápida y oportuna intervención de agentes de la Policía Nacional de puesto en la comunidad.
Para lograr salvar la vida del enfermo mental, los agentes tuvieron que realizar varios disparos al aire y lanzar bombas lacrimógenas a la enfurecida multitud a los fines de evitar que fuera linchado dentro de la casa, pero una vez fue rescatado los enardecidos pobladores prendieron fuego a la vivienda.
El enfermo mental se encuentra interno en el hospital Nuestra Señora de Regla y según informó una fuente médica su estado es de gravedad, producto de las heridas recibidas en su cuerpo.
La víctima respondía al nombre de Eli Noé Santas, de 55 años de edad, quien deja en la orfandad a dos hijas, Carolina y Nairoby Ortiz Guerrero.
El autor del crimen solo fue identificado con el apodo de Nene y de acuerdo a versiones ofrecidas por residentes de la comunidad el victimario el miércoles había agredido a varias personas, fue apresado por la Policía Nacional y posteriormente dejado en libertad cerca de la media noche tras ser medicado por familiares que se presentaron a la dotación policial.
En la tarde de este jueves, una multitud se presentó frente al cuartel policial para reclamar que el jefe de la dotación sea trasladado, situación que la directora de la junta distrital Katherine Pimentel aprovechó para denunciar los atropellos y abusos a que son sometidos los residentes del lugar por los agentes policiales cuando les retienen sus motocicletas aún teniendo sus documentos al día.
Al lugar de la tragedia se presentaron el fiscal adjunto Jacinto Herrera, el médico legista Walter López Pimentel, agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) y Policía Científica, quienes levantaron el cadáver y las evidencias, para trasladarlo hacia el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en la provincia de Azua.
