En encuentro entre el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, y el expresidente de la República, Hipólito Mejía, abre una nueva etapa de esperanza en ese partido.
Amablos lideres habrían acordado una convención interna pactada para el año 2014, donde se elegirían a las autoridades del partido y a los candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República de cara a las elecciones de 2016.
Vargas y Mejía conversaron sobre una posible amnistía a los dirigentes expulsados y suspendidos por el Consejo Nacional de Disciplina del partido, “en pos de la unidad del PRD”.
Los líderes políticos se reunieron el pasado viernes en la residencia campestre de José Miguel Soto Jiménez, presidente del partido V República, aliado del PRD, tras largos meses de confrontaciones internas por el control de la organización política.
Ambos líderes habrían acordado llevar estas propuestas ante sus principales asesores y dirigentes para una consulta. De hecho, oficialmente el ingeniero Vargas informó que sostendrían una nueva reunión “donde se hablaría de temas políticos y nacionales”.
Un almuerzo entre ambos dirigentes fue confirmado por Vargas en la red social Twitter a media tarde de ayer. “Ayer (viernes) participamos en un almuerzo con el expresidente Hipólito Mejía en la residencia del General Soto Jiménez”, reza el primero de los tuits escritos por el líder político.
Se trata entonces de un nuevo giro en la crisis interna que vive esa organización política desde la convención interna que eligió al candidato presidencial para las elecciones del 2012, y que se agudizó tras una nueva derrota electoral del PRD.
El punto más álgido de la crisis llegó con la expulsión del partido del exmandatario y de Andrés Bautista, que se desempeñaba como presidente en funciones del PRD, así como la suspensión por dos años de los secretarios generales y de organización, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.
Previamente, el grupo de Mejía se había suspendido de sus funciones a Vargas Maldonado, y expulsado a parte de sus más cercanos dirigentes. El Tribunal Superior Electoral (TSE) fue apoderado en no menos de cinco ocasiones por el conflicto interno, que incluye también dos suspensiones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), máximo órgano de la organización, una de ellas incluso terminado a silletazos y con un fuerte tiroteo donde siete personas resultaron heridas.
Inconvenientes
En la campaña electoral de 2008, siendo Vargas Maldonado candidato a la presidencia por el partido opositor, Mejía prácticamente no participó en actividades públicas, lo que ha sido señalado como una de las estrategias de Vargas Maldonado para evitar la supuesta mala influencia del expresidente en la campaña electoral, producto de la imagen negativa que tenía en ese entonces por cómo terminó su gobierno.
En las elecciones de 2010, municipales y congresionales, el PRD no obtuvo ni un senador a pesar de ser la organización política más votada del proceso electoral, lo que llevó a que el grupo de Vargas acusara a sus contrarios internos de haber traicionado a ese partido para la debacle de mayo de 2010.
Ya para el 2011 ambos líderes anunciaron sus intenciones de ser candidatos a la presidencia de la República, enfrentandose por primera vez en unas elecciones internas ambos líderes. El resultado no favoreció a Vargas Maldonado, quien denunció la supuesta intromisión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a favor de Mejía, y la también supuesta parcialización de la comisión organizadora encabezada por Enmanuel Esquea Guerrero.
Esto conllevó, a fin de cuentas, a que Vargas y su equipo no se integraran completamente a la campaña, lo que llevó a su suspensión tan pronto se materializó la derrota de Mejía por parte del hoy presidente Danilo Medina.