TOKIO.- El presidente Donald Trump instó el sábado a los líderes empresariales japoneses a aumentar su inversión en Estados Unidos, y criticó lo que consideró una “ventaja sustancial” de Japón en el comercio bilateral.
Trump llegó a Japón para una visita de estado básicamente ceremonial, destinada en gran parte a mostrar los lazos fuertes entre las partes pese a que las relaciones comerciales son problemáticas.
Poco después de llegar, Trump asistió a una recepción en la residencia del embajador estadounidense William Hagerty que, según la Casa Blanca, incluyó ejecutivos de Toyota, Nissan, Honda, SoftBank y Rakuten.
Trump dijo nunca había habido un mejor momento para invertir en Estados Unidos y repitió la queja de que las políticas de la Reserva Federal habían impedido que el crecimiento económico de su país alcanzara su máximo potencial.
Trump también dijo que quiere un acuerdo para abordar el desequilibrio comercial entre los dos países, en momentos en que las partes llevan adelante negociaciones.
“Japón ha tenido una ventaja sustancial durante muchos, muchos años, pero está bien, quizás por eso les gustamos tanto”, señaló.
“Con este acuerdo, esperamos abordar el desequilibrio comercial, eliminar las barreras a las exportaciones de Estados Unidos y garantizar la igualdad y la reciprocidad en nuestra relación”, agregó Trump.
Ofreciéndole altos honores, golf y la posibilidad de presentar una “Copa Trump” en un campeonato de sumo, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien probablemente es el mejor amigo de Trump en el escenario internacional, continuará con su larga campaña, que hasta el momento parece haber librado a Japón de acciones estadounidenses más debilitantes.
Los dos hombres comparten una cálida relación, que el líder japonés pretende enfatizar a medida que Washington reflexiona sobre los aranceles a las exportaciones de automóviles japoneses que la administración Trump considera como una amenaza potencial para la seguridad nacional.