VILLA TAPIA, HERMANAS MIRABAL. Los moradores de varias secciones de este municipio vivieron momentos de pánico y angustia cuando el pasado viernes un fuerte tornado azotó sus comunidades, destruyendo a su paso algunos techos de viviendas y ocasionando daños superiores a los siete millones de pesos en cultivos agrícolas.
David Toribio, agricultor de la sección El Coco Uno, describió que en el cielo se formaron negros nubarrones y posteriormente “vinieron las lluvias, los rayos y relámpagos”. “Luego vinieron las aguas, los truenos y los rayos que acabaron con todo”, precisó Toribio.
Explicó que en unas 300 tareas que atiende a unos compadres que residen en Estados Unidos, se dañaron totalmente unas 60 tareas en producción con pérdidas de unos 900 mil a un millón de pesos.
Pero esa misma situación atraviesan decenas de agricultores de las secciones El Coco Dos, Coco Centro, así como Las Jayas y de la sección El Caimito, del municipio San Francisco de Macorís.
Ramona Guzmán refirió que estaba fregando en el patio, cuando de repente cayó un rayo, y le mató una gatita de nombre Minina. “Cuanto volví a salir al patio, la encontré dura la pobre gatita”, dijo doña Ramona Guzmán.
Además de los cientos de tareas de plátanos que tumbó el tornado, también derribó una docena de matas de palmas, cocos, aguacates y frutos menores.
Los agricultores de esta zona se quejan de que los técnicos del Ministerio de Agricultura sólo van a preguntar por lo que tienen sembrado, no llevan ningún tipo de ayuda, ni antes ni después de las cosechas.
En esta comunidad se estima que los daños del tornado reciente, que no son muy frecuentes, superan los RD$7 millones.
Pascual Toribio, otro agricultor que perdió unas 80 tareas, dijo que quedó en la ruina. Se lamentó de que ahora no podrá pagar el dinero que había tomado prestado para plantar la cosecha. Ayer, algunos agricultores se encontraban en sus fincas reparando los daños del tornado del pasado fin de semana.