CARACAS. El gobernador electo del estado petrolero de Zulia fue destituido el jueves luego de negarse a subordinarse ante la Asamblea Constituyente, integrada en su totalidad por aliados del gobierno de Venezuela y que es considerada ilegitima por la oposición.
“Asalto a la voluntad del pueblo”, dijo el dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, electo gobernador en los comicios del 15 de octubre.
A través de Twitter el gobernador afirmó que la decisión del Consejo Legislativo del Estado Zulia viola la constitución y “desconoce al pueblo”.
Guanipa, electo en el estado más poblado del país y militante del partido Primero Justicia, fue el único de los cinco gobernadores opositores electos en los últimos comicios que no acudió el lunes a la ceremonia de juramentación ante la Constituyente.
Antes de la elección el presidente Nicolás Maduro había puesto como condición que aquellos que resultasen vencedores debían subordinarse a ese organismo para poder asumir sus cargos. De no hacerlo, advirtió, pediría la convocatoria de nuevas elecciones en esos estados.
La Constituyente fue integrada en julio después de una elección en la que la oposición se negó a participar. Desde que se instaló el 4 de agosto sus integrantes no han dejado lugar a dudas de que sus poderes son virtualmente ilimitados y que están dispuestos a emplearlos.
Decenas de gobiernos extranjeros -entre ellos Estados Unidos, Francia y varios latinoamericanos- se han mostrado críticos ante la situación.
Las leyes venezolanas contemplan una juramentación en un plazo máximo de 10 días después de las elecciones ante la Asamblea Legislativa de cada estado.
Agentes de la Guardia Nacional apostados con equipos antimotines en la sede Legislativa del estado Zulia dispersaron el martes con gases lacrimógenos a un grupo de partidarios de la oposición que acudieron a ese recinto para exigir la juramentación del gobernador electo.