En medio de la emergencia provocada por el paso del huracán Melissa, que alcanzó categoría 4 este domingo y que ha provocado torrenciales lluvias en gran parte del país, los residentes de El Túnel de Capotillo, en el Distrito Nacional, han encontrado en el juego de dominó una peculiar forma de entretenimiento.
Sin embargo, la realidad de sus moradores es difícil. Tras las intensas lluvias, sus casas y ajuares están inundados, una situación que, según los vecinos, no es nueva en el sector.
Según residentes, cada vez que llueve enfrentan las mismas circunstancias, razón por la que sus moradores manifiestan estar tranquilos.
Pasado el mediodía, Listín Diario visitó la referida comunidad, que es bordeada por la unión de los ríos Ozama e Isabela, donde constató la vulnerabilidad de los residentes.
Allí, varios vecinos que tienen sus labores paralizadas, como los albañiles Francisco de la Cruz, Ramón Paulino, Ramón y José Luis Mateo, todos con más de 50 años en el sector, encontraron una particular forma de pasar el tiempo: jugando dominó en el cauce del río Isabela.
Esta escena se desarrolló entre las aguas turbias de la Isabel, que ha sido catalogado por su contaminación, lleno de basura y otros desechos sólidos. De la Cruz, uno de los jugadores, indicó que durante la semana se han dedicado a estos juegos de mesa como una forma de despejar la mente.
“Nosotros estamos impuestos a esto, el río ya no va a subir más, por eso nos quedamos aquí tranquilos jugando dominó”, expresó mientras colocaba las fichas en el tablero de dominó.
Al referirse específicamente a los acontecimientos climatológicos que mantienen las labores paralizadas, expresó: “Esto es hasta que Dios quiera”.
Asimismo, indicó que, en caso de que el río se eleve de forma repentina con las lluvias, la comunidad se refugia en la “Escuela Básica El Túnel”. Al tiempo de indicar que su deseo es que eso no suceda.
“Si el río sube más, nos vamos para la escuela, nuestro albergue, pero ojalá que no suceda”, expresó con una sonrisa en su rostro.
“Este es el entretenimiento de nosotros los viejos y por ahora no podemos hacer nada”, dijo en voz alta el señor Francisco de la Cruz, mientras reporteros de este diario se alejaban.
- Se deslizan en la cancha
Los niños en Capotillo también buscan formas de entretenerse bajo la lluvia.
Es así como, mientras cae la lluvia, los menores se bajan los pantalones y deslizan su cuerpo en la cancha de baloncesto de El Túnel. Otros solo se bañaban en la lluvia.
Miguel Mateo, de 12 años. Es uno de los niños que realizaba este tipo de maniobras.
“Cuando llueve, nosotros salimos a mojarnos, jugamos en la cancha con pelotas y patinamos con el cuerpo”, expresó sonriente.
Raciones cocidas
Durante el recorrido por el Túnel de Capotillo, se evidenció que el Gobierno ha acudido a impartir raciones cocidas y suministros de limpieza, tras las lluvias.
“Le damos las gracias a Dios, al Plan Social de la Presidencia por estas 400 comidas que día tras día impartimos”, dijo Alex Sosa, presidente de la Junta de Vecinos La Humanidad en Capotillo.




