El gigante asiático necesita que llueva en las áridas regiones noroccidentales, y ha creado uno de los mayores programas de modificación meteorológica de la historia para lograrlo.
Según el South China Morning Post, un estudio de viabilidad de la agencia de meteorología china ha concluído que este programa que tiene una duración de 3 años podría provocar un aumento de precipitaciones en una superficie de 960.000 km², cerca del 10% de la superficie del país. El proyecto no saldrá barato: gastarán 1.150 millones de yuanes, algo más de 150 millones de euros.
“Sembrar nubes”, el secreto del éxito
Con ese presupuesto se lograrán construir cuatro nuevos aviones que se sumarán a otros ocho dedicados a esta tarea, además de preparar 900 sistemas de lanzamiento de cohetes y 1.800 dispositivos de control para lograr algo sorprendente: “sembrar nubes” y “atacarlas, consiguiendo que se produzcan las condiciones necesarias para que estas acaben produciendo las deseadas precipitaciones.
Los procesos de “generación de lluvia” consisten habitualmente en el lanzamiento de productos químicos a las nubes mediante cohetes, y que esos compuestos aceleren la creación de cristales de hielo que acaban convirtiéndose en lluvia. En este tipo de operaciones China ha usado tradicionalmente aviones de combate, aunque otros han utilizado dispositivos láser para este propósito.
China ya ha realizado proyectos de este tipo —y no es la única— usando catalizadores como yoduro de plata que ayudan a aliviar las sequías en el país y que incluso se han aprovechado para “limpiar los cielos” en eventos públicos como los Juegos Olímpicos de 2008 de Beijing. Sin olvidar por supuesto su uso para tratar de limpiar las nubes de contaminación que inundan sus ciudades.
Este proyecto en concreto se centrará en la franja de la China Occidental que va desde Xinjiang hasta Mongolia, una región conocida por su clima seco y por la habitual escasez de agua. Esta zona tiene una extensión equivalente a 1,5 veces la superficie de Francia. Uno de los responsables del proyecto asegura que los sistemas para incrementar las precipitaciones habían logrado incrementar este fenómeno en 55.000 millones de metros cúbicos entre 2006 y 2016.